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Revista de Chrono24: todo lo que debe saber sobre el mundo relojero
El poder vintage del bronce está aquí para quedarse
Carbón, cerámica, grafeno, cobalto… Son solo unos pocos de los materiales modernos que se han empleado para crear relojes en los últimos años. Además, muchas marcas han estado trabajando en sus propios materiales patentados. Podemos decir, sin lugar a dudas, que hay muchas razones por las que emocionarse por el futuro de la relojería en lo que a materiales respecta.
Rado: el maestro de la cerámica
Materiales innovadores, óptima comodidad y sofisticada elegancia: estos son los tres ingredientes que fusiona Rado para fabricar sus relojes. A quien busque un reloj verdaderamente especial, Rado le ofrecerá lo que busca.
5 razones para comprar un reloj Rado
- Utiliza materiales innovadores como la cerámica de alta tecnología
- Diseños minimalistas y elegantes
- Clásica colección Ceramica: relojes de cerámica negra
- Modelos creados por diseñadores de renombre (p. ej. True Face y True Blaze)
- Modelo Centrix Open Heart con una esfera esqueleto
La unión entre la elegancia y la innovación
Rado es una marca conocida por utilizar materiales innovadores de última generación. Desde la década de 1960, esta casa con sede en Lengnau (Suiza) ya utilizaba materiales poco habituales como el carburo y el cristal de zafiro, además del acero inoxidable. De hecho, este continua siendo un ámbito en el que Rado está concentrando esfuerzos. Su principal enfoque ha sido en la cerámica, como por ejemplo la cerámica de plasma de alta tecnología y materiales compuestos como el Ceramos (cerámica y metal). Estos materiales destacan porque son ligeros, duros y resistentes a los arañazos, además ofrecen propiedades hipoalergénicas.
Dependiendo del modelo, Rado utiliza estos materiales para fabricar la caja, el brazalete e incluso las esferas. Este concepto vanguardista le confiere un estilo único a los relojes que, por lo general, se mantienen clásicos, elegantes y minimalistas.
Rado ofrece una amplia selección de modelos entre los que incluye elegantes relojes de vestir, modelos retro, esqueletizados y cronógrafos que alojan bien movimientos automáticos o de cuarzo de la firma ETA. Estos dos tipos de relojes se diferencian a través de una pequeña ancla animada en la esfera, reservada exclusivamente para los relojes mecánicos.
¿Cuánto cuesta un reloj Rado?
Modelo | Referencia | Precio (aprox.) | Características |
HyperChrome Captain Cook | 01.763.0501.3.220 | 1850 € | Herméticos hasta 200 m (20 bar) |
HyperChrome Ultra Light | 01.766.0069.3.111 | 2190 € | 56 g de peso |
HyperChrome Automatic Chronograph | 01.650.0275.3.015 | 3200 € | Caja monobloque de cerámica |
Ceramica | 01.256.0706.3.016 | 1300 € | Movimiento de cuarzo |
The Original Automatic | 01.764.0408.3.061 | 570 € | Nueva edición del DiaStar 1 |
True Thinline | 01.140.0741.3.018 | 1750 € | 4,9 mm de grosor, movimiento de cuarzo |
Rado HyperChrome Automatic Chronograph
La colección HyperChrome es la más amplia y variada del catálogo de Rado. El HyperChrome Automatic Chronograph es uno de los modelos más destacados de esta familia de relojes. Incorpora una caja monobloque fabricada en una sola pieza de cerámica que prescinde del núcleo de acero estabilizador. Dependiendo del tipo de cerámica, las cajas y los brazaletes presentan un tono gris mate, negro o un brillo metálico plateado. Además, las subesferas ofrecen atractivos bordes que combinan a la perfección con los colores de la caja y le confieren un estilo deportivo y moderno.
Además de su sobresaliente aspecto, Rado aloja en estos relojes movimientos automáticos de ETA para garantizar la fiabilidad y la funcionalidad. Dependiendo de la versión, un cronógrafo automático HyperChrome cuesta entre 2790 y 4000 euros. Los relojes también están disponibles con una caja de acero, un bisel de cerámica y un calibre de cuarzo ETA a un precio que ronda los 1200 euros.
HyperChrome Automatic: elegante y deportivo
Con cajas de 42, 38,7 y 30,6 mm, los HyperChrome Automatic se presentan como los relojes de vestir deportivos de la marca. Mientras que la casa eligió cajas de cerámica de alta tecnología para los modelos más grandes, los relojes pequeños se fabrican en acero inoxidable e incluyen biseles del compuesto Ceramos. La selección de diseños es, una vez más, bastante amplia, aunque los relojes no dejan de resultar elegantes y sobrios a través de sus ordenadas esferas. El precio de un HyperChrome Automatic comienza en el rango de los 1300 euros. Los modelos más sofisticados como el HyperChrome Automatic Diamonds, un reloj que engasta diamantes en la esfera y en bisel, cuestan entre 2100 y 3850 euros.
HyperChrome al estilo retro
Con una sensación que transporta al pasado, el HyperChrome 1616 es una versión moderna de tres agujas inspirada en la primera edición de Cape Horn de los años 70. Este reloj ofrece una llamativa forma cuadrada un tanto abultada y un puente protector de la corona de gran tamaño. La caja está disponible en titanio altamente resistente o cerámica negra de alta tecnología que combinan esferas a juego y una correa de piel desgastada que subraya el estilo retro de la pieza. En su interior late un calibre ETA de cuerda automática que ofrece una función de la fecha y el día de la semana. Nuevos, los Hyperchrome 1616 rondan los 2100 euros.
El HyperChrome Captain Cook es otro modelo de estilo vintage. Se trata de una reedición del homónimo reloj de buceo del año 1962. Rado lanzó 1932 ejemplares de esta edición limitada que están disponibles con una caja de 37 mm fabricada en acero inoxidable o una versión de 45 mm en titanio, combinando pulseras de cuero, acero, titanio o tela. A diferencia del original, los modelos actuales incluyen un cristal de zafiro antirreflejante y un bisel giratorio de cerámica resistente a los arañazos. La versión femenina de 37 mm incorpora los mismos elementos, además de una caja de acero inoxidable acompañada de un bisel y una esfera de color blanco e índices engastados de diamantes. El HyperChrome Captain Cook aloja un calibre ETA de cuerda automática que ofrece una reserva de marcha de 80 horas. Dependiendo de la versión, un Captain Cook cuesta entre 1590 y 2350 euros.
Sutil y ultraligero: Rado HyperChrome Ultra Light
Presentado en 2016, el HyperChrome Ultra Light pesa solo 56 gramos y es uno de los modelos más destacados de la colección. Tan ligera como una pluma, la caja se fabrica en nitruro de silicio y el calibre ETA en aluminio anodizado. Ofrece una esfera sobria de inspiración zen que no incluye índices y su diseño se caracteriza por sus surcos emulando las ondulaciones de un jardín japonés. La segunda versión no es tan minimalista, ofrece una esfera de dos niveles mucho más elaborada acompañada de índices. Ambos modelos cuestan poco menos de 2190 euros.
Rado Ceramica: la elegancia minimalista
La colección Ceramica marcó un hito en la historia de Rado. Se caracteriza por ofrecer un diseño minimalista que aúna la geometría con materiales de última generación. La caja rectangular y la pulsera se fabrican en cerámica negra brillante de alta tecnología con una construcción que simula una sola pieza. La versión original de los años 90 ofrece un brazalete tan ancho como la misma caja del reloj, sin embargo, el diseñador industrial Konstantin Grcic modernizó la pulsera de los modelos actuales.
La introducción de movimientos automáticos, además de los calibres de cuarzo, fue otro elemento que diferenció a este reloj del original. También ofrece una amplia selección de tamaños para damas y caballeros y, junto a los modelos negros, también presenta versiones en gris y blanco. Los primeros ejemplares cuestan cerca de 800 euros, mientras que los modelos actuales alcanzan los 1300 euros.
Rado Integral: la fusión del acero y la cerámica
La colección Integral es la hermana mayor de la línea Ceramica y ha formado parte del catálogo de Rado desde el año 1986. Visualmente, la pulsera está aparentemente integrada a la caja rectangular y resulta más estrecha que en los relojes de la edición actual. A diferencia de la colección Ceramica, Rado combina la cerámica blanca y negra de última tecnología con el acero inoxidable que, en ciertos modelos, cuenta con un revestimiento de PVD de oro rosa o amarillo. En armonía con las sobrias esferas, el estilo bicolor confiere un estilo más elegante a los relojes. La colección ofrece una amplia selección de tamaños para damas y caballeros a precios que comienzan en la categoría de los 600 euros. Los modelos conocidos como Integral Diamonds engastan diamantes en el bisel y su precio ronda los 1950 euros.
Del DiaStar 1 al original
En 1962, Rado sorprendió a la escena relojera con el lanzamiento del DiaStar 1. Apostando por la utilización del cristal de zafiro y los metales duros, que en realidad fueron desarrollados para la industria de las herramientas, la casa suiza alcanzó un grado de resistencia a los arañazos hasta entonces imposible. Su diseño ovalado con un bisel ancho son detalles que no pasan desapercibidos. Dependiendo del estado de conservación y el año de fabricación de la pieza, un DiaStar 1 cuesta entre 200 EUR y 890 euros.
Desde su presentación, el reloj ha experimentado una serie de avances. En 2011, Rado presentó una versión actualizada conocida como D-Star que, además de mejorar los materiales, también modernizó el diseño de la esfera y, a través de un bisel más fino, logró diferenciarse del DiaStar 1. El precio de un D-Star ronda los 800 euros.
El DiaStar 1 renació en la colección actualmente denominada Original que ofrece relojes con o sin revestimiento de oro, calibres automáticos o de cuarzo, así como varias versiones más elaboradas engastadas parcialmente de diamantes. Estos relojes suelen costar alrededor de 650 euros y las versiones con una función de cronógrafo en estado nuevo se aproximan a los 1000 euros.
True y True Thinline
La cerámica es un material que ofrece versatilidad cromática y es una característica que se manifiesta especialmente en la colección True. Las cajas monobloque de estos clásicos ejemplares no solo están disponibles en los colores negro, blanco y metálico, también el azul, el verde o el marrón armonizan con acabados rayos de sol o una estética nacarada. Los modelos de edición limitada, como el True Blaze, el True Cyclo y el True Face, fueron creados por célebres diseñadores como Sam Amoia, Philippe Nigro y Oskar Zieta. Como en la mayoría de las colecciones de Rado, la línea True también presenta relojes con esferas engastadas de diamantes. Además, la colección ofrece la posibilidad de elegir entre varios tamaños y movimientos de cuarzo o automáticos a un precio que oscila entre los 600 y los 2100 euros.
Los relojes de la colección True Thinline se diferencian principalmente de los modelos de la línea True a través de su grosor. Las versiones con un calibre de cuarzo solo miden 5 mm de grosor, mientras que las que tienen movimientos mecánicos automáticos son un poco más gruesas y alcanzan los 7,8 mm. En términos de tamaño y colores, estos relojes son básicamente iguales a los True. El precio de los True Thinline comienza en el rango de los 1000 euros.
Rado DiaMaster: un clásico elegante
La simplicidad clásica y la amplia variedad caracterizan la colección DiaMaster. Estos relojes ofrecen una esfera grande, limpia y fácil de leer que está disponible en una gran selección de diseños: relojes de tres agujas engastados de diamantes, versiones con un indicador de la reserva de marcha y un pequeño segundero o modelos esqueletizados. La colección DiaMaster incluye también cronógrafos que presentan una extraordinaria legibilidad. Rado vuelve a apostar por la cerámica de alta tecnología, aunque también lanza cajas de acero de carbono. La colección aloja movimientos de cuarzo o automáticos de la casa ETA y, en la mayoría de los modelos, es posible elegir entre un brazalete de cerámica, acero o una correa de piel.
Los modelos básicos de esta colección cuestan aproximadamente 1050 euros, mientras que los relojes más elaborados como el DiaMaster Grande Seconde alcanza precios a partir de los 1300 euros. Si desea comprar un DiaMaster Automatic Chronograph o un DiaMaster Automatic Skeleton Limited Edition, prepárese para invertir entre 2000 y 4000 euros.
Rado Centrix: a corazón abierto
Los relojes de la colección Centrix están disponibles en acero inoxidable y algunos modelos revisten PVD dorado o negro. Rado reserva la cerámica solo para fabricar los brazaletes y logra sorprender con versiones Open Heart que incluyen esferas exquisitamente esqueletizadas, permitiendo a su portador contemplar el calibre automático ETA. Otro modelo destacado es el Centrix Automatic UTC con una segunda zona horaria, el Centrix Automatic Day Date con una función de la fecha y el día de la semana, así como el Centrix Chronograph. Las versiones estándar con calibres automáticos o de cuarzo comienzan en los 700 euros, los relojes esqueleto y cronógrafos alcanzan los 1400 euros y los modelos engastados de diamantes como el Centrix Diamonds asciende a los 2000 euros.
El camino a la tecnología de vanguardia
La historia de Rado comenzó en 1917 cuando los hermanos Fritz, Werner y Ernst Schulp fundaron la compañía Schulp & Co. en casa de sus padres en la localidad suiza de Lengnau. Durante las primeras décadas, centraron sus esfuerzos en producir movimientos para otras casas relojeras y no fue hasta el año 1937 que comenzaron a lanzar sus propios relojes al mercado a través de Rado Watch Co., una segunda compañía filial de los hermanos. Desde 1968, Rado forma parte del grupo relojero suizo «Allgemeine Gesellschaft der Schweizerischen Uhrenindustrie» (ASUAG), que con el tiempo se convirtió en el Grupo Swatch tras fusionarse con el grupo SSIH en 1998.
Modelos como el Green Horse de 1958 ayudaron a la marca a establecerse en el sector premium. Sin embargo, no fue hasta el año 1962 que logró producir un gran salto con la introducción del DiaStar 1. Desde entonces, Rado se presenta como una empresa pionera en la investigación y el desarrollo de materiales. Modelos como el Sintra de carburo de titanio o el V10K con una sorprendente dureza de 10.000 Vickers, pone de manifiesto el know-how de la casa en este ámbito.