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Viajando en el tiempo con los relojes vintage
Los relojes vintage fascinan a un amplio público, y ofrecen la oportunidad de adquirir piezas con un valor añadido a precios muy atractivos. También existen auténticas joyas excepcionales que pueden llegar a ser las más buscadas y caras.
5 razones para comprar un reloj vintage
- Los modelos raros son inversiones interesantes
- Muchos relojes antiguos son considerablemente más asequibles que los nuevos
- Es el accesorio perfecto para los amantes de las décadas pasadas
- Relojes con carácter: cada modelo tiene una historia
- Un reloj vintage siempre ofrecerá un valor añadido
Ni nuevos ni retro, sino antiguos y atractivos
Ya sean muebles, automóviles o relojes, los artículos vintage están en boga. En los últimos años se ha observado cómo cada vez más entusiastas se unen a esta tendencia, especialmente en el ámbito de los relojes. Muchos modelos vintage dejaron de producirse hace mucho tiempo y, por lo tanto, actualmente, se consideran verdaderas rarezas. Muchos ofrecen diseños exóticos que se crearon en tiempos pasados. Por eso, son el accesorio perfecto para los admiradores de los décadas pasadas.
El gran atractivo de muchos relojes son las marcas que ha dejado el tiempo. Cada abolladura, surco o rasguño cuenta una historia en particular. Algunos modelos han vivido aventuras extraordinarias en las muñecas de actores famosos, políticos o deportistas. Por supuesto, tales relojes vintage no son los más asequibles: recordemos el Daytona de Paul Newman, el reloj más caro de todos los tiempos.
Otro grupo de relojes antiguos se han producido en grandes cantidades. Un ejemplo es el Junghans Trilastic, un modelo que actualmente no cuesta mucho. De hecho, es posible encontrar ejemplares por menos de 100 euros. Un ejemplo de otro reloj un poco más popular es el Omega Speedmaster Professional referencia 145.022, un modelo que se produjo entre 1968 y principios de los años 80. Con un precio que ronda los 5.000 euros, el Speedmaster vintage es el más asequible de la serie.
¿A partir de qué momento se puede afirmar que un reloj es vintage?
Los relojes vintage disfrutan de gran popularidad desde hace un tiempo. Solo hay que observar a los amantes de los relojes con qué entusiasmo buscan ejemplares antiguos y raros. Pero, ¿a partir de qué momento se considera que un reloj es vintage? La polémica está servida.
Es difícil determinar el momento adecuado para etiquetar a un reloj como "vintage". Sin duda, el tiempo es un factor que juega un papel importante a la hora de calificar este tipo de relojes. Robert-Jan Broer, experto de Fratello Watches, opina que el año 1990 es la época límite. No obstante, es un concepto que cada quien puede interpretar de una forma diferente, según afirma Broer.
Por lo tanto, si un reloj ronda los 30 años, se puede considerar vintage.
¿Cuánto cuestan los relojes vintage?
Modelo | Precio | Características |
Rolex Daytona Paul Newman | A partir de 200.000 € | Cronógrafo, esfera Paul Newman |
Rolex Submariner "Red Sub", ref. 1680 | A partir de 13.000 € | Reloj de buceo |
Rolex Explorer II, ref. 1655 | Aprox. 17.800 € | Indicador de 12 y 24 horas |
Heuer Autavia, ref. 2446C | A partir de 10.000 € | Cronógrafo |
Omega Speedmaster Professional, ref. 145.022 | Aprox. 5.000 € | Cronógrafo, primer reloj que viajó a la Luna |
Breitling Navitimer, ref. 806 | Aprox. 4.800 € | Cronógrafo, regla de cálculo |
El codiciado reloj vintage de Omega: el Speedmaster
El Speedmaster Professional es uno de los modelos más populares de Omega. Aunque la marca continúa ofreciendo este reloj de pulsera con el mismo diseño, los modelos vintage del denominado Moonwatch son definitivamente los más admirados. Los ejemplares con la referencia 105.012 y 145.012 son los más solicitados. Se trata de los primeros modelos de la serie que, además, viajaron a la Luna con los astronautas del Apollo 11. Buzz Aldrin, el segundo hombre en la historia en caminar sobre la luna, llevó la referencia 105.012. Por eso, si desea comprar uno de estos relojes, debe invertir alrededor de 11.300 euros. La referencia 145.012 está disponible rondando los 7.900 euros.
Omega lanzó el primer Speedmaster en 1957 a la vez que el Seamaster 300 y el Railmaster. El primer Speedmaster tenía el número de referencia CK2915, pero aún no se trataba de un Moonwatch. Actualmente, el Speedmaster referencia CK2915 es toda una rareza y su precio ha alcanzado cifras astronómicas. De hecho, un ejemplar del año 1958 se subastó por un precio récord de 275.508 USD. Es más, ningún otro Speedmaster ha logrado exceder esta suma. La referencia CK2998 es la sucesora de la CK2915, su diseño se asemeja más al Moonwatch y su precio alcanza los 25.000 euros.
Heuer Autavia: el atractivo cronógrafo
Las colecciones que han cesado su producción también alcanzan precios altos. El cronógrafo Autavia de Heuer, por ejemplo, fue un modelo muy popular entre los entusiastas de las carreras de coches a principios de los años 70. Desde entonces, el nombre de la marca pasó a llamarse TAG Heuer y el Autavia se reintrodujo en el año 2017. Usado, este reloj cuesta más que la mayoría de los relojes actuales de la compañía suiza, cerca de 11.000 euros para un modelo de cuerda manual. La edición nueva del Autavia con un calibre de manufactura automático cuesta cerca de 3.500 euros.
El Breitling Navitimer es uno de los relojes de piloto más prestigiosos del mercado. El bisel con una regla de cálculo es la característica más destacada de este cronógrafo, y permite calcular la velocidad del consumo de queroseno, así como la ganancia y pérdida de altura, además de otras operaciones matemáticas. Los primeros Navitimer de la década de 1950 se identifican con el número de referencia 806. Los calibres manuales como el Venus 178 y el Valjoux 72 aún oscilan en estos relojes y, en sí, los ejemplares que alojan el Valjoux 72 son verdaderas rarezas. El precio de un Navitimer referencia 806 se encuentra entre los 3.000 y los 10.000 euros.
Las primeras versiones automáticas del Navitimer también son artículos interesantes para los coleccionistas. El calibre 11 es uno de los primeros movimientos de cronógrafo del mercado y se aloja en este reloj de Breitling. La corona situada a la izquierda y la forma redonda de la caja son los detalles más característicos del Breitling Navitimer Chrono-Matic. Los ejemplares de los años 70 rondan los 2.000 euros. Los ejemplares de oro en buen estado de conservación cuestan alrededor de 10.000 euros.
Las ventajas de comprar relojes vintage
Comprar un reloj vintage tiene muchas ventajas, incluido el precio. Un buen ejemplo es el Omega Seamaster, un reloj de moda que se produce desde 1948. Un Seamaster nuevo con un movimiento mecánico cuesta entre 3.000 y 5.000 euros. Sin embargo, el mercado de segunda mano también ofrece modelos manuales o automáticos de las últimas décadas por un precio que oscila entre los 500 y los 1.000 euros y que se encuentran en buen estado de conservación. Si usted es un entusiasta de los relojes vintage, el mercado le ofrecer relojes legendarios de marcas de prestigio a precios relativamente bajos. Los amantes y conocedores saben que llevar un Omega, Rolex o un Breitling de hace 50 años tiene el mismo efecto que llevar un reloj nuevo. Sin embargo, no todos los relojes vintage son tan baratos como las ediciones actuales.
Invertir en relojes Vintage
Muchos relojes vintage son tan populares que su precio ha alcanzado cifras astronómicas. Uno de los modelos más conocidos es probablemente el Daytona Paul Newman de Rolex. La marca lanzó este cronógrafo en la década de 1960. Al principio, fue un completo desconocido que no tuvo éxito, por eso, la marca solo produjo pocos ejemplares. Actualmente hay muy pocos ejemplares circulando en el mercado y el reloj goza de un gran prestigio a nivel mundial. De hecho, el reloj personal de Paul Newman se subastó en 2017 alcanzando una suma récord de 15,3 millones de euros, y se le conoce como el reloj de pulsera más caro del mundo. Un Daytona Paul Newman, que no perteneció al actor, cuesta al menos 100.000 euros.
Los antiguos Submariner de Rolex son otras populares piezas para coleccionistas. En particular, los primeros modelos de los años 50 se caracterizan por alcanzar cifras récord: la referencia 6204 cuesta alrededor de 80.000 euros y la referencia 6205 40.000 euros. El "Sub Red" es algo más joven pero igual de codiciado. Su precio ronda los 13.000 euros, sin embargo, los ejemplares en buen estado de conservación cuestan más de 30.000 euros. En general, los Rolex vintage suelen presentarse como excelentes inversiones financieras.
Agujas deterioradas que aumentan el valor
La compra de un reloj vintage puede ser en muchos aspectos similar a la compra de un coche clásico. Algunos de los amantes de los relojes antiguos se asemejan a los coleccionistas de sellos, ya que ambos emprenden una intensiva búsqueda para adquirir la pieza más "rara" y excepcional que luego —quizá— volverán a vender a un precio mucho más elevado.
Rolex puede servirnos como ejemplo con su modelo Explorer II. Uno de estos ejemplares de la década de 1970 equipaban una aguja adicional que se caracterizaba por presentar un color naranja rojizo causado por la luz solar. Es decir, un efecto originado por la baja capacidad del material de soportar los rayos UV. Esta característica marca el curioso carácter del modelo con referencia 1655 que, actualmente, se encuentra en el mercado rondando las cinco cifras. Este Rolex Explorer II es significativamente más caro que un modelo nuevo. Además, ganó popularidad en aquella época gracias al actor Steve McQueen. Sin duda, las celebridades sirven de gancho para vender y convertir los relojes en codiciadas joyas. Este ejemplo nos muestra que la compraventa de relojes vintage puede llegar a ser una gran inversión que, en ningún caso, forma parte del sector de los grandes chollos y los precios bajos.
Un reloj vintage en buen estado mantiene su valor relativamente estable. Muchas veces, el aumento del precio de la pieza no tiene una conexión directa con el reloj. Así por ejemplo, quienes hayan comprado hace 20 años un reloj de segunda mano con una caja fabricada en oro macizo, no se arrepentirán de haber realizado aquella inversión. A día de hoy, el oro ha triplicado su precio, por lo tanto, estos relojes se venden por un valor mucho más alto. Si echamos un vistazo a los relojes de piloto de mediados de la década de 1940, vemos como actualmente estos gozan de especial interés. ¡Y no es para menos! Adquirir un reloj que formó parte de la Segunda Guerra Mundial tiene una esencia especial.
¿Cómo comprar un reloj vintage? Guía de compra
La recopilación de información y la comparación de precios forman parte de la experiencia de realizar una compra. En el ámbito de los relojes vintage de lujo, la identificación de una falsificación es un factor muy importante. Tenga mucho cuidado con los chollos y mejor compare precios. En Chrono24 puede introducir el nombre o la referencia del modelo y comparar los precios de las diferentes ofertas. En sí, los precios exageradamente altos o bajos siempre deben indicar alguna razón específica. Por ejemplo, un Omega Seamaster con un precio que ronde las tres cifras de euros no debe levantar ninguna sospecha. Por el contrario, debe mantenerse escéptico si encuentra un Rolex Submariner por ese precio.
Determinar el valor adecuado de un reloj requiere de experiencia y conocimientos específicos. Las revistas y las páginas web especializadas son una fuente de información valiosa y muy útil. Los foros de relojes también son otra vía alternativa para obtener repuestas y datos importantes.
La disposición de los precios en el ámbito de la relojería de época es singular y, de alguna manera, un poco más compleja. Muchas veces los relojes ligeramente deteriorados pueden llegar a ser mucho más valiosos que un modelo en perfectas condiciones. Lo que importa en estos casos es el estado original de la pieza. Los rasguños y otras señales de desgaste son de poca importancia. Por el contrario, si se ha sustituido alguno de sus componentes tales como la esfera, las agujas, o la corona, el precio puede caer significativamente.
Otra factor que afecta la inflación es la posesión de la caja y los papeles del reloj . El embalaje original y la documentación entregada por el fabricante en la primera venta se remonta muchas veces décadas atrás y ofrece un valor añadido a la pieza. Es decir, se considera una indicación esencial para comprobar la autenticidad de la oferta. Sin embargo, esto no sugiere necesariamente que se ignoren otras ofertas que vendan el reloj sin caja y sin papeles. En muchos casos, es comprensible que los primeros dueños decidieran deshacerse de estos elementos en un momento dado.
Si usted no cuenta con el tiempo y las ganas suficientes para recabar información, lo más recomendable es acudir a un comerciante serio y fiable. Él le ayudará a tasar el reloj e, incluso, le ofrecerá más garantías.
Muchos relojes provenientes de manos particulares se ofrecen sin revisión. En este sentido, es mejor invertir un poco más de dinero para resolver incidentes de mantenimiento. Una revisión sin reparaciones cuesta alrededor de los 200 euros. Cabe señalar que la compra de un reloj de buceo vintage obliga a cambiar las juntas y comprobar su resistencia al agua.
El encanto de los relojes de época
El ámbito de la relojería vintage ofrece varias ventajas. Entre ellas, no limita la selección de modelos disponibles en el mercado. Por lo tanto, se abre un abanico de posibilidades en las que, quizá, usted encuentre un reloj mucho más interesante que uno de una edición actual.
En definitiva, los relojes vintage son piezas auténticas. Con ellos es posible viajar en el tiempo, a las décadas de 1960 o 1970, y ceñirse un modelo con especial encanto. Ciertamente, esta magia es la característica que diferencia los modelos vintage de los retro. Un reloj retro es un diseño reciente que imita el estilo de un tiempo determinado. No se trata de un reloj histórico, sino más bien de una pieza con un carácter historicista. Por su parte, un reloj vintage siempre ofrecerá un valor añadido y mucha tradición.
Adquirir un modelo vintage sigue siendo la mejor manera de conseguir un reloj con esencia. Por ejemplo, el Explorer de la casa Rolex ofrece desde el 2010 una caja más grande de 39 mm de diámetro. Por lo tanto, si usted busca un Rolex Explorer de medidas más sutiles, se verá obligado a buscar en las colecciones pasadas. Los últimos modelos con una caja de 36 mm se identifican con la referencia 114270. Sin embargo, también puede echar un vistazo a las referencias 6610, 1016 y 14270.
Este ejemplo nos enseña la importancia de conocer los números de referencia a la hora de comprar un reloj vintage. Estas referencias ayudan a encontrar o identificar rápidamente relojes con determinadas características.