Bulova

Bulova ofrece una amplia gama de relojes, sin embargo, la seña de identidad de su oferta es la precisión. Desde hace décadas, esta casa norteamericana se enorgullece de presentar relojes impresionantemente precisos. Uno de los modelos más populares es sin duda el Accutron, el predecesor del reloj de cuarzo, admirado en la década de 1960. Actualmente, Bulova ofrece el Accutron II, un reloj con un diseño retro inspirado en el modelo original pero que aloja la tecnología más moderna. Una de las características distintivas de este modelo es la inusual posición de la corona a la altura de la cuatro.

Con la colección Precisionist, Bulova está estableciendo nuevos estándares de precisión. Su desviación de tan solo 10 segundos al año es sorprendente para un reloj de cuarzo, ya que no se sincroniza a través de una señal de radio o GPS.

El Precisionist dirige la atención a la tecnicidad. Sin embargo, Bulova también produce relojes en los que la estética juegan un papel importante. Una de las serie masculinas está dedicada al arquitecto Frank Lloyd Wright (1867-1959) y basa su diseño en la obra de Wright. La colección Diamond es una serie dedicada a las mujeres con relojes exquisitamente adornados con diamantes.

Con un aspecto totalmente diferente, los Bulova Harley Davidson lucen el logotipo de la marca de motocicletas americana en la esfera de los más de 40 modelos que presenta esta colección rústica. Un elemento curioso es el contrapeso del segundero con las letras H y D.

Otro modelo que no pasa desapercibido es el Bulova Moon Watch, un reloj que rinde homenaje a los ejemplares de la casa que se utilizaron durante las misiones a la Luna. Su diseño se asemeja al modelo original que acompañó a los astronautas de la misión del Apolo 15.

La colección Bulova Marine Star se dirige a los aficionados de los deportes acuáticos. Ofrece un grado de resistencia al agua de 100 m (10 bar) y el bisel se sujeta a la caja a través de seis tornillos imbus cuyas cabezas sobresalen al anverso de la superficie del reloj. De esta manera crea un diseño tipo 'ojo de buey', un estilo que introdujo la casa Audemars Piguet en su modelo Royal Oak y que también caracteriza a varios modelos de Hublot.

Los modelos Curv destacan con su peculiar forma. La caja de 43 o 44 mm se ajusta perfectamente a la muñeca gracias a las modificaciones internas que se llevaron a cabo en el reloj. Según el fabricante, este es el primer cronógrafo del mercado con un movimiento curvo. Las subesferas del deportivo Curv presentan una disposición tricompax.

Aunque algunos relojes cuentan con calibres mecánicos, Bulova aloja principalmente movimientos de cuarzo en sus modelos. La clásica línea de relojes automáticos lucen una esfera esqueletizada que permite contemplar el movimiento.

Bulova juega un papel importante en el mercado vintage. Un modelo Accutron de la década de 1960 es uno de los relojes más inusuales que no solo cautiva a los entusiastas de la relojería sino a los aficionados de la tecnología en general. Un auténtico Accutron de la época (en buen estado de conservación) cuesta alrededor de 1600 euros. La variante retro moderna, el Accutron II, es significativamente más asequible y solo cuesta 250 euros.

Asimismo, Bulova ofrece una amplia selección de relojes mecánicos de diferentes décadas. Como siempre, la conservación y los materiales influyen en el precio. Un cronógrafo automático con una caja de oro amarillo de 18 quilates cuesta alrededor de 1300 euros. Los entusiastas de los relojes de buceo vintage también pueden hacer una buena inversión comprando modelos de Bulova.

Si prefiere estar a la vanguardia de la tecnología de cuarzo, no deje de echarle un vistazo a la línea Precisionist. Los cronógrafos de esta serie presentan un diámetro de 48,3 mm y una altura de 17 mm, un tamaño perfecto para las muñecas grandes. Además, estos modelos ofrecen un grado de hermeticidad de 300 m (30 bar) , por lo tanto, son adecuados para bucear. Los cronógrafos nuevos cuestan alrededor de 900 euros. Sin embargo, la colección Precisionist también presenta relojes de tres agujas con un diámetro de 43 mm y una resistencia al agua de 100 m (10 bar).

El Moon Watch está equipado con la misma tecnología de cuarzo de alta frecuencia que el Precisionist pero su diseño se asemeja a los relojes utilizados por los astronautas en los años setenta. Su función de cronómetro permite medir tiempos de una décima de segundo. La edición especial Moon Watch Chronograph ofrece un diámetro de 42 mm y un grado de impermeabilidad de 50 m (5 bar). Un modelo con estas características cuesta alrededor de 500 euros.

El modelo Accutron ha tenido una gran influencia en la historia de la relojería. También conocido como reloj de diapasón, allanó el camino al reloj de cuarzo moderno. Cuando el Accutron se introdujo en el año 1960, cautivó al público. En vez de un volante incluía un diapasón eléctrico. Mientras que la mayoría de los relojes mecánicos oscilaban a una frecuencia de 3 o 4 Hz, la oscilación del Accutron era de 360 Hz. Así, el reloj sentó las bases de los relojes de cuarzo: ambos utilizan una pila como fuente de energía y vibran a una velocidad mucho más alta que la de un reloj convencional.

Como resultado, el Accutron ofreció una precisión nunca antes vista. La frecuencia más alta presentaba una desviación de un minuto al mes. Sin embargo, la serie perdió popularidad con la llegada de los relojes de cuarzo asiáticos en la década de 1970 que, además, ofrecían una frecuencia de 32.768 Hz.

Actualmente, Bulova ha puesto el listón muy alto en la consecución de la tecnología del cuarzo. En 2010, la casa presentó la serie Precisionist en el salón de relojería más importante de la industria, Baselworld. Con una frecuencia de 262.144 Hz , ocho veces superior a la de los relojes de cuarzo convencionales. Los Precisionist presentan una desviación de 10 segundos al año, es decir, un valor que solo los radio relojes y los sincronizados por GPS pueden superar. Poco a poco, Bulova ha integrado esta técnica a otras serie. Una de las características de esta alta tecnicidad es el segundero continuo. Los relojes de cuarzo suelen contar con un segundero 'saltante' que se mueve en fracciones de un segundo.

Bulova cuenta con una larga historia. En el año 1875, Joseph Bulova (1851-1936) fundó la compañía en Nueva York donde actualmente se encuentra la sede de la compañía. Desde 2008, forma parte del grupo japonés Citizen. El cronógrafo Bulova que utilizó el astronauta David Scott en el año 1971 durante su salida a la superficie lunar alcanzó un récord de 1,6 millones de dólares en una subasta en el año 2017. De hecho, en la pulsera de velcro del reloj aún se encuentra polvo lunar.