Rado Ceramica

El Rado Ceramica hace honor a su nombre y se presenta como el primer reloj de la marca suiza con caja y brazalete diseñados en cerámica de alta tecnología. La utilización de este componente no fue la única característica que sorprendió la escena relojera durante su presentación en el año 1990, su particular diseño también deslumbró al público. Como el Rado Integral, presentado cuatro años atrás, el Ceramica también apostó por una apariencia geométrica: la pulsera se conecta uniformemente a la caja rectangular y cuenta con el mismo grosor, creando visualmente una única pieza. El diseño purista de la esfera con solo tres agujas centrales realza el encanto de este perfecto reloj «hightech».

Las primeras ediciones del Rado Ceramica solo estaban disponibles en los colores negro y blanco. A partir del año 1998, tras la introducción de la cerámica de plasma de alta tecnología, la marca presentó una versión en una tonalidad metálica brillante. En el año 2017, el catálogo comenzó a ofrecer la versión gris mate. Desde el principio, la colección apostó por calibres de cuarzo y diseños para damas y caballeros. Después de rediseñar los relojes en 2016, las serie empezó a alojar calibres automáticos en algunos modelos.

La selección de modelos Ceramica, con su fusionado y clásico estilo, es amplia. No lo solo ofrece la opción entre relojes negros, blancos o metálicos, también presenta modelos con una esfera minimalista, versiones engastadas de diamantes o cronógrafos algo más deportivos. Al igual que los modelos, la variedad de precios también es amplia. Un Ceramica metálico brillante fabricado en cerámica de plasma de última tecnología, función de la fecha y una esfera minimalista sin índices cuesta alrededor de 590 euros. Los Ceramica multifunción usados, que indican la hora a través de agujas analógicas y números digitales, cuestan cerca de 100 euros más. Un Ceramica con indices cuesta 799 euros y un modelo Jubilé de diamantes en la esfera ronda los 1100 euros (usado).

Sin usar, hay modelos del 2016 en versión femenina por un precio que ronda los 999 euros y un reloj masculino que alcanza los 1150 euros. El cronógrafo Ceramica posiciona una ventana para la fecha a la altura de las 4, un pequeño segundero a las 6 en punto, un contador de 30 minutos a las 10 y un totalizador de 10 horas a las 2. El modelo es algo más caro y su precio asciende a los 1600 euros. Una versión realmente especial es el Ceramica Digital Automatic. Dispone de una correa de caucho e incluye un indicador digital de gran tamaño que funciona junto a un movimiento mecánico. Este mismo principio lo utiliza el Pulsomatic de Hamilton y los relojes Kinetic de Seiko. El precio del reloj digital de Rado se encuentra en el rango de los 1000 euros.

En 2016, el diseñador industrial Konstantin Grcic rediseñó el modelo Ceramica. Aunque los esbozos de Grcic permanecieron bastante fieles al original, dotó al reloj de un brazalete más fino. Este elemento le concedió un toque de frescura, recuperando la apariencia de reloj y abandonando la forma de brazalete tipo joya. El diseño de la esfera mantiene la sobriedad de su estilo, sin embargo, Grcic añadió índices que, según cada modelo, ofrecen una forma alargada, redonda o triangular. Además, reviste las agujas de lumen. La colección no solo ofrece relojes de cuarzo, sino también los primeros ejemplares con un calibre automático oscilando en su interior. Desafortunadamente, los cronógrafos ya no se encuentran en el catálogo actual de la marca.

Un modelo Ceramica de nueva edición con un calibre de cuarzo cuesta sin usar alrededor de 1300 euros, mientras que los relojes mecánicos de cuerda automática alcanzan los 2195 euros. Disponible desde 2017, el Ceramica Automatic de cerámica de plasma gris, esfera del mismo color y un calibre de cuerda automática cuesta cerca de 2400 euros. Por supuesto, la serie no prescinde de los suntuosos modelos Diamonds o Jubilé. Incluyen un movimiento de cuarzo y el precio oscila entre los 1580 euros —por ejemplo, para un modelo de dama con cuatro diamantes marcando las 3, 6, 9 y 12 en punto— y los 2250 euros para un modelo de hombre con un calibre automático, ventana para la fecha y 12 diamantes marcando las horas.