Relojes con fase lunar

29 días, 12 horas, 44 minutos y 3 segundos: este es el tiempo que transcurre entre dos novilunios, es decir, desde una Luna nueva a otra. Durante este tiempo, el satélite de la Tierra pasa por cuatro fases, conocidas comúnmente como Luna nueva, Luna creciente, Luna llena y Luna menguante. Estas son las fases están representadas en un indicador de la fase lunar, una de las complicaciones más populares que existen. Asimismo, esta complicación no es tan compleja como otras.

Por este motivo, numerosos fabricantes ofrecen relojes de fase lunar en casi todos los segmentos de precios: desde menos de 1000 € hasta más de 100 000 €. Estos últimos incorporan a menudo un calendario perpetuo y un mecanismo inusual de fase lunar, como el Richard Lange Calendario Perpetuo Terraluna. Este reloj de A. Lange & Söhne tiene un indicador de la fase de la Lunar orbital en la parte posterior de la caja que muestra la posición del Sol, la Luna y la Tierra, así como las fases individuales de la Luna. Gracias al elaborado diseño del mecanismo, solo tendrá que ajustar el indicador a mano una vez cada 1058 años. Los indicadores de la fase lunar menos elaborados se desvían de la fase lunar real ocho horas cada año, es decir, un día entero cada tres años. El Richard Lange Calendario Perpetuo Terraluna en oro rojo o blanco cuesta casi 160 000 €.

Andreas Strehler batió el récord del reloj de fase lunar más preciso del mundo con su Sauterelle à lune perpétuelle, que se desvía solamente un día en 2 millones de años. En su modelo Sauterelle à heure mondiale, combina este indicador único de la fase lunar con una función de hora mundial que muestra simultáneamente 24 zonas horarias en la parte posterior de la caja. Si está interesado en esta maravilla del arte de la relojería, deberá tener a mano unos 114 000 (sin IVA). El precio de La Sauterelle à lune perpétuelle en oro rosa ronda los 89 000 € sin IVA y, en platino, este modelo cuesta algo menos de 103 000 €.

Los relojes con fase lunar no tienen por qué ser caros: los fabricantes suizos como Glycine, Maurice Lacroix y Mido son prueba de ello. El Combat Classic Moonphase de Glycine es uno de los modelos más baratos y cuesta menos de 1000 €, incluso en la versión totalmente dorada. En el Combat Classic Moonphase late el calibre automático GL280 con indicador de la fecha.

Los relojes con fase lunar que albergan un movimiento de cuarzo son incluso más económicos, como, por ejemplo, el Certina DS-8 Moon Phase. Puede comprar este reloj de pulsera de 41 mm como nuevo por menos de 500 €. Un ejemplar sin estrenar de la variante con función de cronógrafo cuesta unos 600 €. En el extremo inferior de la escala de precios se encuentran algunos relojes de cuarzo de marcas como Casio, Jacques Lemans o Henry que solo cuestan alrededor de 150 €.

Los relojes con fase lunar de Maurice Lacroix, Mido, Frederique Constant o Longines son aún relojes de lujo asequibles. Cada una de estas marcas es conocida por producir relojes mecánicos de alta calidad con una excelente relación calidad-precio.

La manufactura Frederique Constant, con sede en Ginebra, es sinónimo de lujo asequible y es conocida por sus relojes de pulsera clásicos y elegantes. El modelo Manufacture Slimline Moonphase con aguja para la fecha está disponible con una caja de acero inoxidable de 42 mm y en buen estado por poco más de 2500 €. Los ejemplares usados son considerablemente más baratos y pueden encontrarse por unos 2000 €. La versión bañada en oro rosa también se encuentra en este rango de precios. El Slimline Perpetual Calendar Manufacture de esta marca suiza es uno de los relojes con calendario perpetuo más baratos de la industria relojera suiza: un ejemplar como nuevo del modelo dorado cuesta unos 7000 €.

El fabricante suizo Maurice Lacroix también tiene relojes que indican la fase lunar a precios asequibles en su catálogo. Entre ellos se encuentra el Les Classiques Moonphase con caja de 40 mm e indicador de la fecha por aguja. Este reloj de acero inoxidable está disponible con pulsera de cuero o de acero inoxidable. Puede encontrar estos modelos nuevos por precios de algo menos de 2000 €, por lo que son relativamente baratos.

Sin estrenar, el Oris Artelier Complication se encuentra en el rango de precios alrededor de 1400 €. Con algo de suerte, encontrará ejemplares de segunda mano por menos de 1000 €. Además de un indicador de la fase lunar, este reloj de vestir ofrece un indicador de la fecha y del día, así como una segunda zona horaria. Oris dota a este reloj del calibre 781, basado en el SW 200-1 de Sellita.

Tanto Longines como Mido, que pertenecen ambas al grupo Swatch, ofrecen relojes que incorporan un indicador de la fase lunar combinado con la función de cronógrafo y un calendario. En estos relojes, late el Valjoux 7751. La fase lunar se encuentra en el contador de 12 horas a las 6 en punto y el indicador de 24 horas en la subesfera del pequeño segundero a las 9 horas. El indicador del día y del mes se encuentra en el contador de 30 minutos a las 12 en punto. La fecha se indica mediante una aguja central y una escala al borde de la esfera.

El Mido Baroncelli Moon Phase está disponible en acero inoxidable y con recubrimiento de PVD de oro rosa. También podrá elegir entre correas de cuero o brazaletes de acero inoxidable. Si desea comprar uno ejemplar como nuevo de estos relojes con fase lunar de Mido, deberá invertir unos 1600 €. Sin estrenar, la variante con revestimiento de PVD cuesta aproximadamente de 1900 €.

Longines ofrece también un cronógrafo similar en su serie Master Collection. El diseño de este reloj con fase lunar, calendario y función de cronógrafo es clásico. Como nuevo, este reloj se vende por unos 2400 €, con lo que es algo más caro que el modelo de Mido. Usados, estos relojes cuestan alrededor de 1700 €.

Longines también dispone de un reloj con fase lunar con cuatro indicadores retrógrados en su cartera de productos. Estos indicadores presentan una aguja que salta inmediatamente a su posición inicial cuando llega al final de la escala. En este modelo de Longines, el pequeño segundero, la aguja para la fecha, la segunda zona horaria y el indicador del día son retrógrados. En su interior, estos modelos albergan el calibre L707, que se basa en el movimiento ETA A07.L31. Este movimiento tiene una reserva de marcha de unas 48 horas y oscila a una frecuencia de 28 800 alternancias por hora. Usados, estos relojes pueden encontrarse por menos de 2000 € y, como nuevos, por unos 2700 €.

Los relojes de Patek Philippe y A. Lange & Söhne pertenecen a la crème de la crème de la relojería. Así pues, sus relojes con fase lunar son creaciones muy exclusivas. A Patek Philippe, en particular, se le conoce desde hace más de 180 años por sus exquisitos relojes, incluyendo relojes con indicador de la fase lunar. Patek Philippe suele combinar este indicador con un calendario anual, que solo debe ajustarse manualmente una vez al año, en los relojes de la colección Complicaciones.

La referencia 5205 también ofrece un indicador de 24 horas. El día de la semana, la fecha y el mes se muestras mediante ventanas situadas en la posición de las 10, 12 y 2 en punto. Sin estrenar y usados, los ejemplares en oro rosa pueden aquirirse por unos 38 200 €. La referencia 5396 también presenta un calendario anual y un indicador de 24 horas, aunque este modelo muestra la fecha a las 6 en punto y el día de la semana, así como el mes, en la mitad superior de la esfera. Puede comprar uno de estos relojes sin estrenar por unos 37 000 €, y, usado, por unos 31 300 €. La referencia 5146, pese a tener un calendario anual, prescinde del indicador de las 24 horas. En esta referencia, el día y el mes se alojan en subesferas. Un ejemplar como nuevo en oro amarillo cuesta aprox. 30 700 €, y, usado, unos 22 400 €.

El Lange 1 es el primer reloj de pulsera y un icono del fabricante alemán de relojes de lujo A. Lange & Söhne. Este reloj se caracteriza por presentar indicadores descentralizados y una gran ventana para la fecha. A lo largo de los años, Lange 1 se ha convertido en una colección completa. Entre los relojes más destacados de esta serie se encuentran los relojes con calendario perpetuo, los relojes tourbillon y los relojes con indicador de la fase lunar. Entre estos últimos, destaca el Grand Lange 1 Moon Phase "Lumen", puesto que presenta una esfera semitransparente que deja pasar suficiente luz para cargar los componentes luminiscentes, como la gran ventana para la fecha o el indicador de la fase lunar. Este Lange 1 es el primer reloj de pulsera de A. Lange & Söhne en incorporar elementos luminiscentes. Para comprar un ejemplar como nuevo, deberá planear alrededor de 70 000 €.

Los modelos Grand Lange 1 Moon Phase y Lange 1 Moon Phase tienen un diseño mucho más clásico que el "Lumen". Además, los modelos de 38.5 mm y 41 mm son mucho más asequibles que el reloj que brilla en la oscuridad. Todos estos relojes con fase lunar tienen en común el calibre de manufactura de cuerda manual y una reserva de marcha de 72 horas. Con estos modelos, usted (o sus descendientes) solo tendrán que ajustar manualmente el indicador de la fase lunar una vez cada 122 años. Puedes comprar un ejemplar nuevo en oro blanco del Lange 1 Moon Phase por unos 31 400 €, y, ya usado, por unos 28 000 €. La versión de oro rosa cuesta, sin estrenar, unos 29 800 € y, de segunda mano, unos 18 500 €. Si prefiere el platino como material, échele un vistazo Grand Lange 1 Moon Phase. Como nuevo, este modelo cuesta unos 41 300 €. Usado, su precio desciende a los 38 800 €.

Un reloj con fase lunar funciona básicamente como cualquier otro reloj mecánico. Sin embargo, a diferencia de los relojes de tres agujas convencionales, estos relojes presentan un indicador de la fase lunar, que en la mayoría de los casos se lleva a cabo utilizando un disco. Sobre este, se imprimen dos lunas, de las cuales solo una puede verse a través de un recorte semicircular en la esfera. Los fabricantes de relojes imprimen dos lunas porque una fase lunar completa dura aproximadamente 29.5 días. Una rueda dentada con 59 dientes, que se utiliza a menudo en relojes con fase lunar, puede representar dos fases lunares completas. El movimiento hace que este engranaje avance un diente por día. A menudo, este proceso tiene lugar a medianoche y está acoplado al indicador de la fecha, que suele también avanzar una posición a las 00:00 horas.

Esta forma de mostrar la fase lunar es la solución más sencilla y tiene una desviación anual de 8 horas, por lo que, cada tres años, el indicador se adelantará un día entero. Esta desviación se debe a que la duración de la fase lunar se redondea a 29.5 días. La duración real de esta es de 29 días, 12 horas, 44 minutos y 3 segundos.

La percepción de las fases individuales de la Luna son producto de la órbita de este cuerpo celeste alrededor de la Tierra, con lo cual el satélite terrestre siempre se sitúa de forma diferente a la Tierra y al Sol. Si el Sol ilumina completamente la cara de la Luna visible desde la Tierra, habrá Luna llena, mientras que si ilumina la otra cara, habrá Luna nueva. Desde la Tierra, se ve siempre la misma cara de la Luna, puesto que la esta y la Tierra rotan a la misma velocidad.