Cuando se trata de relojes de Audemars Piguet, muchos aficionados a la relojería se cuestionan por qué es tan cara esta marca. Una pregunta justa, teniendo en cuenta que un reloj de pulsera de Audemars Piguet cuesta, en promedio, tanto como un coche de gama media recién salido de fábrica. Por no hablar de los modelos más exclusivos de AP, cuyo precio equivale fácilmente a una flota entera de vehículos. Así pues, vamos a examinar cómo han surgido estos precios en apariencia astronómicos y evaluar si están justificados o no.
¿En qué se basan los precios de Audemars Piguet?
Audemars Piguet es uno de los fabricantes de relojes de mayor renombre del mundo. Junto a Patek Philippe y Vacheron Constantin, la manufactura está considerada como una de las «Tres Grandes». Además, es el único productor de relojes suizos que sigue en manos de la familia que lo fundó desde sus orígenes en el año 1875. Desde el principio, los relojes de AP han sido accesorios muy apreciados por los ricos y poderosos. Así que la marca Audemars Piguet tiene cierto carisma y representa la tradición, la experiencia y la exclusividad. ¿Pero explica eso sus elevados precios? Seguramente no, aunque es innegable que también se paga por el nombre.
A pesar de su gran fama, Audemars Piguet es una empresa relativamente pequeña, con unos 1200 trabajadores. En consecuencia, las cifras de producción son muy reducidas. Cada año salen cerca de 40 000 relojes de las instalaciones de producción de AP. En comparación, el gigante Rolex da empleo a unos 30 000 trabajadores, que confeccionan entre 700 000 y un millón de ejemplares cada año. Estas modestas cifras se pueden explicar fácilmente: a diferencia de Rolex, Omega o Breitling, en Audemars Piguet una gran parte de la producción se realiza a mano. Esto, por supuesto, requiere su tiempo. Solamente el acabado de los calibres, cajas, agujas e índices puede llevar días o incluso semanas. Audemars lo tiene bien claro: prefiere la calidad a la cantidad. Y, cómo no, esto se refleja en sus altos precios.
Hablando de calibres: como la auténtica manufactura que es, Audemars Piguet desarrolla y produce sus propios movimientos. Esto es un proceso muy largo y laborioso en el que está involucrado todo un ejército de trabajadores altamente especializados. Por ejemplo, los relojeros e ingenieros de la empresa estuvieron trabajando cinco años hsata que el nuevo calibre 7121 estuvo listo para salir al mercado. Y tengamos en cuenta que estamos hablando de un calibre bastante sencillo, que solo indica las horas, los minutos y la fecha. Los movimientos con complicaciones adicionales, como un calendario perpetuo o sonería, requieren un esfuerzo y tiempo varias veces mayor. Y lo mismo sucede con los costes resultantes. El desarrollo de un calibre de alta gama puede costar fácilmente varios cientos de millones de euros. Y estos precios, claro está, se traducen en relojes proporcionalmente caros.
Otro factor que influye en los precios es el material empleado. Naturalmente, los metales preciosos, como el oro y el platino, valen mucho dinero. Pero otros materiales que podrían parecer más corrientes, como el titanio o el acero inoxidable, tampoco resultan nada baratos en la alta calidad que Audemars Piguet requiere para sus relojes. A esto se le añaden materiales modernos, como la cerámica y la fibra de carbono, para los cuales se deben desarrollar e implementar procesos de producción totalmente nuevos. Además, a menudo también se necesitan máquinas completamente nuevas, para las que son necesarias muchas horas de desarrollo. A nivel general, la investigación de materiales desempeña un papel cada vez más importante en la construcción de relojes. No se trata solo de cómo y dónde podrían resultar útiles a la hora de producir un reloj los últimos materiales de alta tecnología de la industria aeronáutica y aeroespacial. Las aleaciones de oro y platino también se ponen a prueba constantemente para, por ejemplo, hacerlas más resistentes.
Para poder afrontar todas estas tareas, Audemars Piguet cuenta con trabajadores muy bien formados. Pero, como es bien sabido, Suiza no es un país con bajos salarios, y estos costes de personal son un factor significativo a la hora de calcular los precios.
Si combinamos todos estos factores, los precios de catálogo que Audemars Piguet cobra por sus relojes parecen estar calculados de forma apropiada o, al menos, comprensible.
Los precios oficiales de Audemars Piguet frente al mercado libre
Lamentablemente, los precios de venta al público recomendados por el fabricante y los precios que se cobran en el mercado libre no suelen tener nada que ver. Y Audemars Piguet no es una excepción. Tomemos como ejemplo el Audemars Piguet Royal Oak «Jumbo» Extraplano ref. 15202ST. Este modelo es un clásico absoluto en el catálogo de AP y muy apreciado entre los entusiastas de la relojería, ya que se asemeja especialmente al diseño original de Gérald Genta del año 1972. En marzo de 2022, el precio de catálogo oficial del 15202ST era de 31 800 €. En el mercado libre, sin embargo, se piden 154 000 € o más por este modelo. Hace 18 meses, «solo» tendría que haber desembolsado 41 000 € por este mismo reloj. Y en marzo de 2018, un 15202ST apenas costaba 23 000 €.
Lo mismo ocurre con el Audemars Piguet Royal Oak Automático ref. 15500ST, la variante de tres agujas del Royal Oak. Según el sitio oficial, actualmente este modelo cuesta 24 300 €. No obstante, en el mercado libre ronda los 80 000 €. En este caso, los precios también se han disparado en los últimos dos años, pues en marzo de 2020 el 15500ST costaba 23 000 € de media.
¿Pero a qué se deben estos exorbitantes aumentos de precio? En el caso de Audemars Piguet, es una combinación de varios factores: como ya hemos visto, la manufactura de Le Brassus tan solo produce unos 40 000 ejemplares al año. La demanda de relojes de AP, sin embargo, es considerablemente mayor, lo que a veces provoca tiempos de espera prolongados en los comercios físicos. Por añadidura, desde hace unos años Audemars emplea una estrategia denominada «Direct to Customer«. El objetivo es que, en un futuro cercano, los relojes de Audemars Piguet se ofrezcan exclusivamente en boutiques especiales de AP y dejen de venderse en los tradicionales distribuidores multimarca. Como consecuencia, los relojes de AP serán más difíciles de encontrar de lo que ya eran hasta ahora. En resumen: la elevada demanda choca con la escasa oferta, lo cual, como todos sabemos, aumenta los precios en el mercado libre.
No obstante, esto sigue sin explicar por qué en los últimos dos años los precios se han puesto por las nubes. Para ello debemos hacer un pequeño inciso sobre Patek Philippe y el Nautilus. Este modelo, al igual que el Royal Oak, fue concebido por el diseñador Gérald Genta, y ambos relojes disfrutan de un estatus de culto similar. El Nautilus 5711/1A de acero inoxidable en especial es el Santo Grial de los relojes para muchos entusiastas. Pero Patek siempre limitó mucho la producción de esta referencia, lo que provocó listas de espera de varios años y un aumento constante de los precios en el mercado libre. Y desde que, en 2021, la marca anunció que dejaría de producir esta referencia sin ofrecer una alternativa equivalente, los precios, que ya eran absurdamente desorbitados, se dispararon aún más.
La histeria que rodeaba al Nautilus llevó a muchos coleccionistas de relojes a buscar alternativas más asequibles del Royal Oak. La demanda creció rápidamente y también propulsó los precios de este modelo.
En el caso de Audemars Piguet, la popularidad se centra solo en el Royal Oak y, en cierta medida, también en el Royal Oak Offshore, algo más robusto. Las demás líneas de productos no se han visto afectadas. De hecho, a veces ocurre lo contrario. Por ejemplo, la colección Code 11.59, lanzada en 2020, está teniendo muy mala acogida entre los aficionados y la crítica. Los relojes de esta serie casi siempre se pueden adquirir por debajo de su precio de catálogo. Asimismo, la serie de relojes de vestir Millenary de Audemars Piguet pasa claramente desapercibida. Por ejemplo, en Chrono24, la referencia 77244OR.GG.1272OR.01 de oro rosa cuesta unos 38 000 € de media, es decir, casi la mitad de su precio de catálogo oficial de 61 900 €.
Resumen: ¿son demasiado caros los relojes de Audemars Piguet?
No hay duda de que los relojes de Audemars Piguet cuestan un montón de dinero. Sin embargo, hay que diferenciar entre los precios de catálogo y los del mercado libre, en especial cuando hablamos del Royal Oak. Teniendo en cuenta la calidad que ofrecen, los precios oficiales de AP son perfectamente comprensibles. Así que, si le ha echado el ojo a un Royal Oak, tiene un buen contacto con un distribuidor y no le importa esperar varios meses o incluso años, puede obtener este clásico por un precio adecuado. En el mercado libre puede hacerse con un Audemars Piguet Royal Oak sin largas listas de espera, pero para ello deberá estar dispuesto a pagar un sustancial recargo. Al final, usted es quien debe decidir si estos precios están justificados.
