En general, el sector de la relojería es muy conservador, pero esta tendencia es más perceptible en sus campañas publicitarias que en los propios relojes. A pesar del uso de los modernos canales de comercialización que ofrece la era digital, los mensajes difundidos siguen siendo muy tradicionales.
Por supuesto, siempre existen excepciones. Varias marcas han usado campañas para mostrar un lado diferente y más creativo de sus productos. Veamos cinco campañas recientes que han sabido mostrar la creatividad de la industria.
1. Rolex:»Luminaries, Visionaries, Champions»
En la parte superior de la lista encontramos uno de los anuncios de relojes más icónicos de la historia. En los años 60 y 70, Rolex lanzó varias campañas publicitarias creativas, brillantes y divertidas. La marca ha mostrado sus modelos en situaciones de la vida cotidiana, estableciendo así un vínculo entre el público y el propio reloj.
Una de las mejores campañas de marketing de los últimos años gira en torno a una fascinante lista de famosos que han llevado o siguen llevando modelos de Rolex. Cada uno de ellos ha destacado en el mundo alcanzando logros increíbles en los campos humanístico, deportivo, artístico y científico. Son verdaderos portentos, visionarios y triunfadores.
Ver tantas figuras icónicas diferentes en un solo anuncio ayuda a conectar con la exclusividad de Rolex y contribuye a explicar por qué la gente se siente atraída por la marca. Es estimulador ver que no se trata solo de los relojes, sino también de la gente que los usa. Ciertamente esto podría ser una fuente de inspiración para otras marcas.
2. Linde Werdelin: «The Perfect Five»
Linde Werdelin no es particularmente conocido por un público general. La marca sólo existe desde 2002 y produce relojes deportivos modernos inspirados en la exploración de montañas y mares. Construidos para soportar condiciones extremas, sus modelos están entre los mejores relojes deportivos del mercado.
La marca también destaca por su estilo a la hora de comunicar. «The Perfect Five» es un cómic publicado en 2010 por Linde Werdelin y producido en colaboración con el ilustrador francés Dominique Bertail. Las imágenes no solo se utilizaron para el propio cómic, sino también para una campaña digital, hojas de datos del producto y otros materiales de promoción.
Todos los personajes del cómic llevan relojes de Linde Werdelin, creando así un vínculo entre el producto y la realidad. Los relojes son los verdaderos protagonistas de la historia, en la que también participan las personas que están detrás de la marca. Creo que esta es la campaña de marketing más creativa jamás realizada en la industria relojera.
3. Omega «We Choose to Go to the Moon»
Esta es una de las campañas más icónicas de Omega de los últimos años. El anuncio se publicó en la prensa y la televisión en 2009 con motivo del 40º aniversario de la llegada del hombre a la Luna en 1969. Omega colaboró con la biblioteca John F. Kennedy Presidential Library para crear un anuncio centrado en el famoso discurso ‘We choose to go to the Moon’ (Elegimos ir a la Luna).
El 12 de septiembre de 1962, el presidente John F. Kennedy habló ante una multitud de 40 000 personas en la Universidad de Rice en Huston, Texas. El objetivo era conseguir el apoyo del público americano a la misión de la llegada del hombre a la Luna y el compromiso, por tanto, con el programa Apolo, que había sido iniciado por Kennedy.
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En aquel momento la opinión pública se encontraba dividida, porque el programa Apolo suponía una inversión de mucho dinero y ni siquiera había la certeza de que llegar a la Luna fuera posible. Como todos sabemos, poco menos de siete años después, la legada del hombre a la Luna se convirtió en uno de los momentos más históricos de la humanidad.
4. Hublot «See What People Will Do for a Hublot»
Cuando este anuncio se publicó por primera vez en 2010, escandalizó a todo el mundo. ¿Qué es eso de usar la cara de un anciano con un ojo morado para una campaña de marketing? ¿No es un poco soez? El eslogan «See what people will do for a Hublot» (Mira lo que la gente haría por un Hublot) no hizo más que añadir más leña al fuego.
Hubo gente que reconoció la cara del anuncio y, por tanto, supo identificar que se trataba de la cara golpeada y magullada del jefe de la F1 Bernie Ecclestone. Hublot fue el «relojero oficial de la Fórmula 1» en 2010, por lo que el vínculo con Ecclestone era lógico. ¿Pero por qué esta imagen? El entonces hombre de 80 años fue robado de manera violenta y unas de las pertenencias que le fueron sustraídas fue su Hublot King Power F1.
¿Pero cómo se ideó todo? El mismo Ecclestone envió la imagen de su cara magullada a la marca y les invitó a que la usaran. Jean-Claude Biver, el legendario CEO de Hublot, entendió exactamente lo que significaba usar esa imagen y se preparó para ello. El mundo conservador de los relojes se escandalizó, pero Biver comprendió que esto le otorgaría a la marca mucha propaganda. Y así fue. Después de todo, no existe la mala prensa, ¿verdad?
5. Patek Philippe «You never actually own a Patek Philippe. You merely look after it for the next generation.»
La última campaña de esta lista es probablemente la más famosa de las cinco. Aunque debo decir que a mi me produce no pocas contradicciones. Esto se debe básicamente a que se trata propiamente de una publicidad conservadora; así que no me atrae mucho.
Entonces, ¿qué es lo que convierte a este anuncio en tan especial? Es el querer transmitir la idea de que “no eres realmente dueño de un Patek Philippe, simplemente lo cuidas para la próxima generación”. Me encantan las grandes historias relacionadas con los relojes, y las mejores historias entrelazan varias generaciones. Leagas Delaney, la agencia de publicidad con sede en Londres que está detrás de la campaña, lo entendió muy bien.
Como resultado, esta ha pasado a ser la campaña publicitaria de relojes más larga de la historia. Los primeros anuncios se lanzaron en 1996, y la campaña se ha ido modernizando desde entonces con nuevas fotos y relojes. A nivel de imagen, las fotos de la campaña son familias ideales que, a decir verdad, no reflejan realmente la realidad. Es por ello que no se podría calificar el estilo de moderno. Sin embargo, las simples líneas de texto cuentan historias fantásticas, mucho más de lo que puedan transmitir las imágenes. Es por esta razón que esta campaña debía aparecer en la lista.
