Tudor Heritage

Desde algún tiempo, los relojes con diseños vintage están marcando tendencia, por este motivo, muchas casas no prescinden en incluir en sus catálogos los denominados relojes retro. Una de las firma que ha apostado por este tipo de relojes es Tudor, la filial de Rolex que lleva décadas ofreciendo ejemplares fiables a precios asequibles. Una de las líneas más exitosas de esta marca suiza es la colección Heritage que, como su nombre nos desvela, presenta relojes de diseño retro inspirados en los primeros Tudor. Los modelos más populares de la colección son algunas variantes del Black Bay, sobre todo los relojes de buceo con calibres de manufactura, así como el Black Bay Chrono, un cronógrafo con un movimiento de propia fabricación. El Heritage Ranger, cuyo estilo rinde un homenaje al modelo homónimo de los años 60, es otro reloj que goza de popularidad entre los entusiastas y amantes de la relojería.

El Heritage Advisor, un reloj de pulsera automático con función de alarma , presenta un diseño clásico que lo distingue de otros relojes deportivos de la línea Tudor Heritage . El Advisor es el modelo perfecto para llevar a la oficina o los viajes de negocios: las correas de piel de cocodrilo y las subesferas coñac subrayan el carácter tradicional de este reloj de lujo. Si prefiere un estilo más deportivo, le recomendamos la versión con un brazalete Oyster de acero inoxidable de tres filas.

Los precios de los relojes Tudor Heritage se encuentran entre los 1700 euros (Heritage Ranger o un Black Bay 41 de segunda mano) y los 6000 euros para un Black Bay Bronze Blue nuevo. Este último es un reloj diver fabricado en una aleación de bronce y aluminio con una esfera y un bisel de color azul. Uno de los modelos más destacados de la Baselworld 2017 fue el Black Bay Chrono, cuyo precio está disponible rondando los 3600 euros. Sin duda, es un precio asequible, considerando que este cronógrafo aloja un calibre de manufactura con un certificado de cronómetro. El modelo bicolor Black Bay S&G, que combina el acero con el oro, también ostenta un certificado de cronómetro, alberga un calibre de manufactura y su precio es de 3500 euros. El Advisor con una función de alarma ronda los 4300 euros.

La serie Balck Bay es una de las más amplias y populares de la casa Tudor. Los modelos se inspiran en los relojes de buceo vintage como el Tudor Submariner con el número de referencia 7924. Las versiones retro actuales se caracterizan por estar provistas de un cristal de zafiro abombado, una corona de gran tamaño sin puente protector y las agujas denominadas "copo de nieve" con pequeños cuadrados en los extremos. Pesentado por primera vez en el año 2012 con un bisel giratorio de color rojo, actualmente el Black Bay está disponible con un anillo de color azul o negro, además de ediciones con un bisel de acero, aluminio anodizado, una versión tratada con PVD y la variante bicolor S&G.

La serie Heritage Bay Black también ofrece un cronógrafo con un calibre de manufactura y los modelos Black Bay 36 y 41. Cabe señalar que ninguno de estos tres modelos cuenta con un bisel giratorio unidireccional y, por lo tanto, no pertenecen a la categoría de los relojes de buceo. No obstante, su grado de impermeabilidad les permite ser usados para nadar o practicar snorkel. El bisel pulido y el diseño de la esfera del Black Bay 36 y 41 se asemeja al modelo Explorer. Sin embargo, la versión de la casa Tudor es más asequible gracias al uso de un calibre ETA. Mientras que la versión de 36 mm cuesta 2000 euros, el Rolex Explorer de 39 mm alcanza los 5300 euros. Incluso el Black Bay de 41, con un precio de aproximadamente 2100 euros, es definitivamente más barato que el reloj de Rolex.

En el año 2016, Tudor equipó casi todos los modelos de Black Bay con calibres de manufactura. Todos ofrecen una reserva de marcha de 70 horas y un certificado del Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC). Además, la firma ginebrina aloja una espiral de silicio, de tal manera que reduce la sensibilidad a los campos magnéticos. Como el calibre 2824, los movimiento desarrollados en los talleres de Tudor, ofrecen una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (A/h).

Los modelos Ranger son los más asequibles de la colección Tudor Heritage. El precio, relativamente barato para un reloj de lujo de este tipo, se debe a que aloja el calibre 2824, es decir, un movimiento que no es de manufactura. Basado en el ETA 2824, late en innumerable relojes y puede ser reparado fácilmente por casi todos los relojeros. El Heritage Ranger se inspiró en el modelo homónimo de los años 60. Entre los elementos característicos destaca el cristal de zafiro abombado, los índices y los numerales pintados a las 3, 6, 9 y 12 en punto, la aguja para las horas en forma de fecha y el minutero en forma de bastón.

Las pulseras están disponibles en diferentes versiones: un brazalete Oyster de tres filas con un eslabón final recto, una correa de piel marrón oscuro o una correa tipo bund de color marrón claro. Cada modelo ofrece un estuche con una correa adicional de tela y, como las asas del Ranger están perforadas, es posible sustituir la pulsera del Heritage Ranger de forma sencilla. Los ejemplares nuevos cuestan aproximadamente 2000 euros.

La serie Heritage Chrono destaca por su colorido diseño. Su inconfundible estilo se inspira en el Cronógrafo Oysterdate de los años 70. En el ámbito del coleccionismo, las alegres esferas de estos relojes vintage, que se asemejan a las ruletas de los casinos, son conocidas como "Montecarlo". Uno de los modelos más destacado de la colección actual es el Heritage Chrono Blue, un reloj que deslumbra por su esfera de color azul y blanco con un contorno y un bisel de color azul. Este último elemento gira en ambas direcciones y presenta una escala graduada de 12 horas que permite al reloj señalar una segunda zona horaria. Sin lugar a duda, este modelo rinde un homenaje al histórico Tudor Oysterdate Montecarlo con el número de referencia 7169/0, que aún se puede encontrar en buen estado de conservación en el mercado de segunda mano, sin embargo, tenga en cuenta que su precio supera los 12.000 euros. Las versiones actuales del Heritage Chrono son más asequibles y están disponibles rondando los 3000 euros (modelos sin estrenar).

Tudor aloja el prestigioso calibre ultradelgado 2829 de ETA equipado con un módulo adicional para la función de cronógrafo. Ofrece 42 horas de autonomía, el pequeño segundero se encuentra a las 3, el contador de 45 minutos a las 9 y la ventana para la fecha se posiciona a las 6 en punto. A diferencia de los modelos vintage, los actuales no cuentan con una lente de aumento sobre la fecha. La corona, los pulsadores y el fondo están atornillados y permiten que este Tudor Heritage ofrezca un grado de resistencia al agua de 150 m (15 bar) suficiente para nadar. Al anverso y al reverso la caja luce un acabado satinado, mientras que los lados están pulidos.

Si busca un reloj de uso diario, le recomendamos el modelo Tudor Heritage Advisor. El diseño de este reloj con función de alarma resulta un poco conservador con respecto a otros modelos de la colección. Las raíces estéticas del Advisor se remontan al año 1957, cuando Tudor lanzó la primera generación de los reloj de pulsera con alarma. Las correas de aligátor y las esferas de color plata o coñac realzan el carácter clásico de esta serie. Sin embargo, la línea también ofrece versiones un poco más deportivas con un brazalete Oyster de acero. Cómo no, cada reloj ofrece un estuche con una correa adicional de tela.

La base técnica del Heritage Advisor es el calibre 2892 con un mecanismo de función de alarma adicional desarrollado exclusivamente por la casa. Una delgada aguja de color rojo en forma de flecha se encarga de señalar la hora de la alarma. A las 9 en punto se encuentra una ventana con la indicación "ON" o "OFF" que permite saber si la función de alarma está o no desactivada. Al lado opuesto, a las 3 en punto, se encuentra un pequeño disco con la reserva de marcha del despertador. Con ayuda de la corona posicionada a las 2, y que graba la leyenda "Advisor", es posible cargar y ajustar la función de alarma. La segunda corona grabada con la rosa de Tudor que se encuentra a la altura de las 4 sirve para dar cuerda al movimiento y ajustar la hora. El pulsador colocado a las 8 en punto se encarga de activar y desactivar la función de alarma. Por último, la fecha cuenta con una pequeña aguja y su lectura se visualiza en una subesfera a la altura de las 6 en punto.

Este reloj de 42 mm fabricado en acero inoxidable y titanio cuesta, nuevo, 4300 euros. Si tiene un poco de suerte, es posible encontrar un ejemplar vintage en buen estado de conservación —como la referencia 1537— a un precio aproximado de 3300 euros.