Rado Diastar

Con la introducción del DiaStar 1 en el año 1962, Rado sorprendió a la industria relojera. La casa suiza había desarrollado el primer reloj usando materiales que en realidad estaban destinados a la industria de las herramientas. El DiaStar1 contaba con una caja de metal duro, que mezclaba carburo de tungsteno y titanio. El uso de cristal de zafiro también fue una novedad. En conjunto, estos materiales dotaron al reloj de un grado de dureza y resistencia a los arañazos sin precedentes.

Rado logró establecerse como una marca pionera en el uso de materiales inusuales como la cerámica y las aleaciones especialmente desarrolladas. Su vanguardia dio paso a la presentación de una línea de relojes denominada DiaStar entre los que incluye modelos como el Ceramica, Integral o Sintra que, con el tiempo, desarrollaron sus propias colecciones.

No solo la utilización de materiales singulares dieron mucho que hablar, también el diseño del DiaStar 1 fue todo menos ordinario. La esfera redonda contaba con un bisel ovalado extra ancho que cubría las asas como si se tratara de un escudo. Esta característica transmite la sensación de que el brazalete de eslabones de tres filas se fusiona con la caja, formando una sola pieza. El reloj ofrecía versiones masculinas y femeninas, con o sin chapado de oro, y numerosos diseños de esfera, algunos adornados de diamantes. El modelo estándar incluía una ventana para la fecha y algunas versiones incorporaban un indicador para el día de la semana.

Los precios de un DiaStar 1 dependen en gran medida del año de fabricación, condición y movimiento. En Chrono24 encontrará modelos automáticos usados ​​de la década de 1980 por menos de 300 euros, mientras que los modelos de cuarzo de la década de 1970 pueden llegar a costar 100 euros más. Los ejemplares de principios de la década del 2000 cuestan entre 600 y 700 euros.

Desde el año 2013, Rado presenta el DiaStar 1 con el nombre The Original. La principal diferencia entre este y el primer DiaStar es el uso de un metal duro mejorado. Por lo demás, la colección actual hace honor a su nombre: la forma de la caja es igual que la de la versión original de los años 60. También el diseño de las esferas se asemeja al de su antecesor y ofrece versiones sofisticadas, elegantes, sencillas o más elaboradas, algunas incluso con diamantes incrustados. El indicador de la fecha y el día de la semana también se encuentran en este modelo. El precio de catálogo de la colección The Original oscila ente los 1000 y los 1300 euros, mientras que el precio en las plataformas online es más asequible. Dependiendo del modelo, un reloj en estado nuevo cuesta entre 750 y 890 euros. Si prefiere hacerse con una de las novedades del catálogo como el New Original Chronograph, debe estar preparado para invertir cerca de 1050 euros.

En 2011, Rado presentó una versión actualizada del DiaStar 1 conocida como D-Star. Estos relojes también ofrecen biseles ovalados, aunque son mucho más pequeños que los del DiaStar 1. Rado apuesta por esferas más modernas y cajas de cerámica negra de última generación con un acabado brillante. Un D-Star de cuarzo sin usar cuesta entre 600 y 800 euros. Los modelos con un movimiento automático rondan los 900 - 1000 euros en el mercado de ocasión.

Los modelos de la línea D-Star 200 ofrecen un estilo más deportivo. Presentan cajas de acero inoxidable y biseles de cerámica unidireccionales. El "200" en el nombre del modelo hace referencia al grado de resistencia al agua del reloj (200 m - 20 bar), por lo tanto, se trata de un reloj de buceo. Otra diferencia en relación con los modelos estándar es la lente de aumento sobre la fecha. El precio de un D-Star de tres agujas comienza en la categoría de los 1390 euros (modelos con correa de caucho), y puede alcanzar fácilmente los 1800 euros (modelos con revestimiento de PVD dorado y brazalete de acero). El D-Star 200 Chronograph cuesta aproximadamente 1900 euros.

Integral, Sintra y Ceramica son los nombres de las colecciones más populares del catálogo de Rado. Al principio su denominación incluía el término "DiaStar" para indicar el uso de materiales inusuales. Sin embargo, esta es la única característica que tienen en común con el DiaStar 1. De hecho, casi todos los modelos presentan una caja más o menos cuadrada o rectangular. Rado también elogió la cerámica de alta tecnología para fabricar la mayoría de ellos. Además de las angulosas cajas y los materiales utilizados, estos relojes comparten otra característica: las cajas y pulseras parecen fusionarse. Como estos elementos utilizan el mismo material, visualmente dan la sensación de formar una sola pieza.

En la colección Integral, Rado combina con una habilidad única la cerámica de alta tecnología negra o blanca con elementos de acero inoxidable que, a menudo, están chapados en oro amarillo o rosa. Estos relojes de forma cuadrada, disponible tanto para damas como para caballeros, ofrecen versiones engastado diamantes en la esfera y en la caja, conocidas por incluir en su nombre la denominación Diamonds o Jubilé. Un Integral usado cuesta alrededor de 499 euros, y los modelos con diamantes alcanzan los 700 euros. Los ejemplares sin estrenar rondan los 890 euros (versión estándar) y los 1050 euros (Jubilé con diamantes). El ejemplar más sofisticado y elegante de la colección añade diamantes en la caja y su precio asciende a los 1940 euros.

En la colección Ceramica, Rado realza la fusión entre la caja y la pulsera. Los primero modelos de la década de 1990 se fabricaron en cerámica y contaban con un brazalete tan ancho como la caja. Combinado el diseño minimalista de la esfera con el brillo de la cerámica negra de última generación, la forma de este reloj resulta como un brazalete continuo. En el año 2016, el diseñador industrial Konstantin Grcic actualizó el estilo del reloj y diseñó un brazalete un poco más estrecho. Con su rígida forma geométrica, la esfera minimalista y la cerámica negra, blanca o gris, este reloj resulta futurista y elegante a la vez. Un modelo actual sin estrenar cuesta cerca de 1300 euros, mientras que las primeras ediciones de la serie rondan los 999 euros.

El Sintra se introdujo por primera vez en 1993. En aquel entonces, estaba provisto de una caja y un brazalete de carburo de titanio, un metal duro ultraligero. Sin embargo, actualmente, los relojes se fabrican en cerámica. La forma cuadrada de la caja también se ha modificado ligeramente y, a día de hoy, presenta una forma de tonel, cuyas curvas de adaptan mejor al diseño actualizado de la pulsera. La esfera del Sintra presume de minimalismo y, en ocasiones, prescinde de los índices, aunque hay modelos que engastan diamantes para indicar las horas . Además de versiones en negro y blanco, el Sintra también está disponible en un tono metálico brillante y con revestimiento de oro. Los modelos usados en buen estado de conservación cuestan cerca de 590 euros y los relojes sin estrenar comienzan en el rango de los 1200 euros.