Patek Philippe Grandmaster Chime

El Patek Philippe Grandmaster Chime es uno de los relojes de pulsera más complicados del mundo. Lanzado por primera vez en 2014 con motivo del 175.° aniversario de la empresa, este reloj ofrece 20 complicaciones, es decir, ocho complicaciones más que el Sky Moon Tourbillon presentado en 2001, que anteriormente se consideraba el reloj de pulsera más complicado de la manufactura ginebrina. Según el fabricante, el desarrollo, la producción y el montaje del Grandmaster Chime requirieron unas 100 000 horas de trabajo. Patek redactó un manual técnico para el reloj que consta de 200 páginas.

Como deja entender el nombre del modelo, la especialidad del Grandmaster Chime radica en sus distintas sonerías, entre las que se encuentran una gran y pequeña sonería, y una función de repetición de minutos. Asimismo, es el primer reloj en ofrecer una repetición de la fecha y una alarma que suena a la hora elegida. Y por si todas estas funciones fueran pocas, este modelo también cuenta con un calendario perpetuo con indicador del año de cuatro dígitos, un indicador de la fase lunar y una segunda zona horaria.

El Grandmaster Chime es uno de los llamados relojes de doble cara o "double face", lo que significa que luce una esfera tanto en el anverso como en el reverso. Mientras que el dial del anverso muestra la hora y los ajustes de las sonerías, el dial del reverso muestra el calendario perpetuo. Gracias al mecanismo de giro patentado de este reloj, puede llevarlo cómodamente con cualquiera de las caras hacia arriba.

Este reloj también es muy popular entre los famosos. El productor estrella Jay-Z, por ejemplo, causó revuelo en 2022 cuando acudió al 50.° cumpleaños del rapero P. Diddy con un 6300G-001.

Para comprar un Patek Philippe Grandmaster Chime deberá pagar unos 3 millones de euros. Por ese precio, puede obtener el modelo 6300G en oro blanco, fabricado en serie. Sin embargo, los modelos de edición limitada con la ref. 5175R presentados en 2014, es decir, los de la primera edición, son casi imposibles de encontrar. Si aparece un ejemplar en el mercado, suele venderse por decenas de millones de euros. Y hay opciones aún más exclusivas: con las referencias 6300/400G y 401G, Patek no solo confió en la alta relojería, sino también en la alta joyería: el 400G brilla con un total de 409 diamantes baguette en el bisel, la caja y el cierre. En el 401G, Patek utilizó un total de 118 zafiros azules de talla baguette en el bisel, la cara que muestra la hora y el cierre, y 291 diamantes de talla baguette en el bisel, el lado del calendario y la caja. Ambas referencias son muy raras y se ofrecen actualmente a precios de mercado equivalentes a algo menos de 4 millones de euros. Si opta por las versiones con piedras preciosas del fabricante, recibirá un juego de gemelos a conjunto confeccionados en oro blanco con engaste de zafiro o diamante.

Patek Philippe ha producido hasta ahora seis referencias del "Grandmaster Chime", que solo se diferencian por el material de la caja y el color de las esferas. El diámetro de 47.7 mm, el grosor de 16.07 mm y el calibre utilizado son idénticos en cuatro variantes. Debido a los zafiros y diamantes de sus cajas, las referencias 6300/400G y 6300/401G son algo más grandes, con un diámetro de 49.4 mm y un grosor de 16.32 mm.

El movimiento utilizado es el calibre de manufactura 300 GS AL 36-750 QIS FUS IRM o calibre 300, que consta de 1366 piezas. Solo para esto ya se han solicitado siete patentes. Este movimiento de cuerda manual oscila a 25 200 alternancias por hora (A/h), lo que corresponde a una frecuencia de 3.5 Hz. Asimismo, ofrece una reserva de marcha de 72 horas para la indicación de la hora, mientras que la sonería tiene una reserva de 30 horas con toda la cuerda dada. Con un diámetro de 37 mm y un grosor de 10.7 mm, este movimiento es sorprendentemente compacto, teniendo en cuenta que alberga 20 complicaciones.

Como símbolo de la más alta calidad, el movimiento presenta el llamado Sello Patek Philippe. Para recibir este sello de calidad, el reloj debe someterse a unas rigurosas pruebas. Un calibre con este sello solo puede desviarse como máximo +3/-2 segundos al día. También se controla la calidad del acabado de los componentes, así como la de los materiales.

La referencia 5175 es el primer modelo del Grandmaster Chime jamás creado. Patek Philippe trabajó más de siete años en el desarrollo de este reloj conmemorativo del 175.° aniversario de la fundación de la empresa. La casa ginebrina solo fabricó siete modelos de esta obra maestra de la relojería. Uno de estos modelos está expuesto en el Patek Philippe Museum de Ginebra.

Aparte de las numerosas complicaciones, lo más destacado del reloj es su mecanismo patentado de rotación de las asas. Esto permite llevar el reloj con el anverso o el reverso hacia arriba sin tener que desabrocharse la pulsera. Basta con girar la caja 180° alrededor de su propio eje. A modo de comparación, la caja de un reloj de pulsera convencional suele constar de un máximo de doce piezas. La caja del Grandmaster Chime, en cambio, está compuesta por 214 piezas, lo que también se debe al exclusivo mecanismo de giro.

La caja y las asas del Grandmaster Chime 5175 están fabricadas en oro rosa de 18 quilates y decoradas con elaborados grabados que demuestran la excepcional maestría artesanal de los mejores orfebres de Patek Philippe. Al estar hechos a mano, cada ejemplar de la referencia 5175 es una pieza única.

A excepción del ejemplar expuesto en el museo de Patek, se desconoce el paradero del resto de relojes de esta referencia, que muy probablemente se encuentren en posesión de coleccionistas anónimos. Así pues, es casi imposible encontrar ejemplares en el mercado de segunda mano y, en el improbable caso de que alguno de los coleccionistas decidiese vender uno de estos modelos, puede estar seguro de que no lo podrá comprar por los 2.5 millones de euros que costaba en el momento de su lanzamiento: su precio actual probablemente sea de varias decenas de millones de euros.

Desde 2016, el Grandmaster Chime ha pasado a formar parte del catálogo de Patek Philippe bajo la referencia 6300G. A diferencia de la referencia 5175, la caja del 6300G está fabricada en oro blanco. La parte superior e inferior de la caja presentan un acabado pulido, como las asas. Los laterales, en cambio, lucen un guilloché elaborado a mano tipo "Clous de Paris".

Hasta la fecha, el 6300G está disponible en cuatro variantes: la ref. 6300G-001, con esferas negras y correa de piel de aligátor del mismo color, y la ref. 6300G-010, de color azul ópalo y con una exquisita correa de piel azul marino.

Las referencias 6300/400G y 401G son básicamente idénticas a la referencia 6300G-001 con esfera opalina negra ébano. A diferencia de su modelo hermano "más sobrio", Patek decora las cajas, los biseles y las asas de estas variantes presentadas en 2022 íntegramente con diamantes (400G-001) o zafiros azules (401G-001).

Dependiendo del diseño, deberá invertir entre 3 y 4 millones de euros.

El Grandmaster Chime 6300A-010 es la referencia más exclusiva de la colección. Este reloj, presentado en 2019, es una pieza única que Patek fabricó en exclusiva para la subasta Only Watch.

Lo especial de este reloj es el material utilizado: los relojeros decidieron fabricarlo en acero inoxidable. Las esferas, no obstante, tampoco dejan indiferente a nadie: la esfera que muestra la hora y las funciones de sonería está fabricada en oro rosa, mientras que la esfera que muestra el calendario está elaborada con ébano. Para resaltar la exclusividad de este reloj, el totalizador para la alarma luce la inscripción "The Only One".

El 6300A-010 se vendió en subasta en 2019 a un comprador anónimo por unos 28 millones de euros, lo que convirtió a este modelo en el reloj de pulsera más caro de la historia. Patek Philippe donó gran parte de los beneficios de esta subasta a la organización "Association Monégasque contre les Myopathies" (AMM), que investiga la distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad muscular degenerativa grave que afecta sobre todo a niños y jóvenes.

Actualmente, el Graff Hallucination está considerado el reloj más valioso del mundo. Esta creación de Graff Diamonds cuesta casi 53 millones de euros. El fabricante presentó este reloj único en la Baselworld de 2014. Esta obra de arte presenta raros diamantes de colores con un peso total de 110 quilates.