La industria relojera suiza tiende a ser el centro de atención cuando se habla de relojes mecánicos, pero todo el mundo sabe que la industria existe mucho más allá de las fronteras de Suiza. Aunque los relojes helvéticos suelen acaparar la mayoría de los titulares, hay muchos relojes de elevada calidad que se producen en diferentes partes del mundo. Hoy nos alejamos del conocido paisaje alpino y nos acercamos a otra gran nación relojera: Rusia. Así que, sin más preámbulos, vamos a sumergirnos en el mundo de los relojes mecánicos de la tierra de Chaikovski, Tolstoi y Gagarin.
Muchos aficionados a los relojes no asocian inicialmente a Rusia con la relojería mecánica, especialmente cuando se trata de modelos de lujo. Quizás Rusia no es conocida por su amplia gama de grandes marcas, pero eso no significa que el país carezca de historia relojera. La relojería rusa se define por la innovación, el diseño y las historias increíbles. Algunas de estas historias son conocidas en todo el mundo y han despertado un gran interés por los relojes rusos, tanto por los modelos actuales como por los antiguos.
La Revolución Industrial rusa
Para hacernos una idea de la rica historia relojera de Rusia, tenemos que llegar hasta los tiempos pre-soviéticos. Cuando la Revolución Industrial llegó a Rusia, en la década de 1880, los rusos se lanzaron a construir grandes fábricas para la producción en masa. En ese momento, sin embargo, Rusia no tenía realmente industria relojera y carecía de la experiencia necesaria para ponerla en marcha. En su lugar, importaban la mayoría de sus relojes de países como Suiza, Inglaterra y Estados Unidos.
Todo esto cambió bajo Joseph Stalin. El crecimiento industrial que tuvo lugar bajo Stalin fue excepcional; transformó a Rusia de una sociedad agrícola a una potencia industrial fuertemente centrada en la autosuficiencia. Con el fin de construir relojes para sus tropas militares, Rusia buscó la ayuda de los relojeros estadounidenses en la década de 1930. Estos últimos ayudaron a formar al personal de la Primera Fábrica Estatal de Relojes de Moscú. En sus primeros dos meses, la fábrica produjo 50 relojes de bolsillo. En cinco años, ese número creció a 450 000 y fue el comienzo de una nueva industria.
La relojería soviética de posguerra
En las décadas siguientes, varias fábricas estatales comenzaron a producir relojes. La mayoría de ellos se inspiraron en los modelos militares, tanto en términos de forma como de utilidad. Se fabricaban relojes para pilotos militares, buzos, cosmonautas y otros miembros del personal militar. Este enfoque funcional llegaría a definir mucha innovación y diseño en el mundo de la relojería rusa. Estos relojes no eran de ninguna manera productos de lujo como los que aparecieron en otros lugares en los años 50 y 60. La funcionalidad era clave para la producción en la sociedad soviética comunista.
Sin embargo, la década de 1960 también vio el nacimiento de algunas de las mayores marcas de relojes rusos. Si bien originalmente se centró en la producción de relojes para el gobierno soviético, pronto comenzaron a vender millones de relojes a los ciudadanos soviéticos. Algunas marcas como Poljot, Raketa y Vostok estaban produciendo ya millones de relojes por año, y su reputación llegó mucho más allá de la Unión Soviética.
Algunas marcas estaban vinculadas a eventos importantes; por ejemplo, un Sturmanskie acompañó a Yuri Gagarin cuando se convirtió en el primer hombre en el espacio, y Alexei Leonov se convirtió en el primer hombre en hacer un paseo espacial mientras llevaba su Strela FMWF; y los exploradores polares de la 16ª expedición soviética a la Antártida llevaban relojes Raketa Polar. Estas son las historias que han hecho famosas a ciertas marcas rusas, y explican por qué siguen siendo muy populares entre los coleccionistas hasta el día de hoy. Con la disolución de la Unión Soviética en 1991, todos estos legendarios relojes se pusieron a disposición de los compradores fuera del Bloque Oriental, lo que significó que muchas marcas rusas pudieron expandir sus horizontes y comenzar a vender en el mercado mundial.
En este sentido, vamos a sumergirnos en algunas de las más importantes marcas de relojes rusos que aún existen hoy en día, y explorar los modelos que las hicieron famosas.
Vostok
La fábrica que más tarde se convertiría en Vostok Watch Makers, originalmente ubicada en Moscú, se estableció en Chistopol, Rusia, en 1942 cuando la empresa se vio obligada a trasladarse debido al avance de las fuerzas alemanas. La compañía comenzó a producir equipo militar durante la guerra, pero volvió a sus raíces relojeras una vez que la guerra terminó.
La marca Vostok que conocemos hoy en día fue fundada en la década de 1960. Su nombre proviene de la cápsula espacial de Yuri Gagarin, la Vostok 1. La marca se asoció con el Ministerio de Defensa soviético y fabricó una serie de relojes de inspiración militar. El primer modelo fue el Komandirskie, que en ruso significa «comandante». Al Komandirskie le siguió el reloj de buceo Amfibia (anfibio), que se convertiría en uno de los relojes rusos más populares de todos los tiempos. Este reloj de buceo se considera un modelo «de culto» y está disponible en una amplia variedad de configuraciones.
Poljot
Poljot es probablemente la mayor marca de relojes que ha salido de Rusia. Aunque la Primera Fábrica Estatal de Relojes en Moscú comenzó a producir relojes ya de los años 30, el nombre Poljot fue elegido para sus creaciones después de que Gagarin se convirtiera en el primer hombre en el espacio, en 1961. Antes de eso, la fábrica producía relojes bajo varios nombres diferentes, incluyendo Sturmanskie, la marca que Gagarin usó en el espacio. Poljot, que significa «vuelo» en español, también produjo muchos modelos para el ejército soviético que no estaban disponibles para el público. Estos relojes tienen una elevada demanda y son bastante difíciles de encontrar hoy en día.
Uno de los movimientos Poljot más famosos es el calibre cronógrafo 3313 basado en el Valjoux 7734 suizo. Este movimiento apareció por primera vez en la década de 1970 en el interior de los relojes usados por los cosmonautas y pilotos soviéticos. No fue hasta los años 80 que los relojes accionados por el Poljot 3313 se presentaron para la venta al público. Muchos coleccionistas consideran este movimiento como el mejor movimiento cronógrafo ruso jamás producido; si puede hacerse con un Poljot Aviator o Albatros de época, tendrá en su muñeca una pieza histórica de la relojería rusa.
Sturmanskie
Yuri Gagarin llevaba un reloj Sturmanskie cuando se convirtió en el primer hombre en el espacio en 1961. Los relojes Sturmanskie (o «navegante») fueron producidos por la Primera Fábrica Estatal de Relojes de Moscú y no estaban destinados a los vuelos espaciales. Gagarin llevaba su propio reloj personal y lo transformó en una leyenda con los coleccionistas de relojes de todo el mundo. Hoy en día, el reloj de Gagarin está expuesto en el Museo de Cosmonáutica de Moscú.
Convertirse en el «primer reloj usado en el espacio» obviamente significó para este modelo pasar a la historia como un icono. El Sturmanskie fue el reloj oficial de los cosmonautas durante bastante tiempo. Con el paso del tiempo se han creado diferentes modelos con componentes optimizados que podían soportar mejor los viajes espaciales, pero el valor histórico del original que usó Gagarin durante su viaje al espacio es imbatible, y se han realizado varias reediciones conmemorando ese viaje histórico a lo largo de los años. Hoy en día, Sturmanskie ofrece una amplia colección de modelos que están todos vinculados a la exploración, la mayoría de los cuales se centran en la exploración espacial. Pero si busca una verdadera pieza de la historia de la relojería, ya sabe cuál elegir.
Raketa
Esta lista no estaría completa sin Raketa. Esta marca también se presentó en el mercado en la década de 1960 a raíz del viaje de Gagarin al espacio como forma de honrar al héroe soviético y su hazaña. La marca Raketa, o «cohete» en inglés, fue fundada por la fábrica de relojes Petrodvorets, que operaba en San Petersburgo desde 1945. Como las otras marcas de la lista, Raketa creó muchos modelos de relojes funcionales para el gobierno soviético.
Los modelos más famosos de Raketa son el Big Zero y el 24-Hour. El nombre del Gran Cero lo dice todo: diseñado originalmente en los años 70, este reloj tiene un gran número cero a las 12 en punto. Uno de los más famosos usuarios del Big Zero es el ex líder soviético Mikhail Gorbachov. Cuando se le preguntó qué significaba la Perestroika para los soviéticos, señaló el «0» de su Raketa Big Zero, indicando el comienzo de algo nuevo.
Los modelos de 24 horas se basan en el reloj polar Raketa desarrollado para los exploradores de la 16ª expedición antártica soviética. Como los exploradores viajaban a través de la Antártida, donde puede haber 24 horas de luz o 24 horas de oscuridad, los relojeros de Raketa tuvieron que idear una forma de mostrar la hora correcta. Diseñaron un reloj con una escala de 24 horas en lugar de la escala de 12 horas de los relojes convencionales. Esta escala se ha convertido desde entonces en una característica de los relojes Raketa.
Ahí lo tiene; una visión general del mundo de la relojería rusa. Quizás se trate de un resumen demasiado breve, pero si está interesado en grandes historias, diseño funcional y notable innovación, continúe investigando sobre las marcas rusas. Hay muchas en el mercado, cada una con su propia historia y modelos interesantes. ¿Y la mejor parte? Muchos relojes rusos son todavía muy asequibles. ¿Quién dice que un gran reloj tiene que ser caro?
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