La repetición de minutos es una de las complicaciones más elaboradas de la relojería. Solo los mejores y más experimentados relojeros han conseguido aprender a elaborar este complicado mecanismo, que consta de varios cientos de piezas individuales y que se fabrica a mano durante varias semanas.
¿Qué es una repetición de minutos?
La repetición de minutos es una complicación presente en los relojes mecánicos, que reproduce la hora de manera acústica. Para ello, los relojes vienen equipados con sonería autónoma que, con la ayuda de dos minúsculos martillos, emite sonidos de diferentes tonalidades para indicar las horas, los cuartos y los minutos. Los fabricantes de relojes como Patek Philippe suelen utilizar un tono bajo para las horas, una secuencia de dos tonos para los cuartos y un tono alto para los minutos. Por ejemplo, la hora a las 6:55 activa una repetición de minutos con seis tonos bajos, tres secuencias de dos tonos y diez tonos altos.
A diferencia de un campanario de la iglesia o de la sonería de un reloj de pie, la repetición de minutos, emite el sonido solo si uno lo decide y con precisión a cada minuto. Además de dichas complicaciones de repetición de minutos, existen también lo que se conoce como movimientos de repetición que, junto con las horas, «solo» permiten sonar el cuarto y medio de hora o los cinco minutos. Estas sonerías, algo más simples, existían antes de la repetición de minutos.
Fue desarrollado por Abraham Louis Breguet que a su vez también diseñó el tourbillon a mediados del siglo XVIII. Por primera vez, este genio relojero consiguió utilizar dos timbres enrollándolos alrededor del movimiento. Anteriormente, en los relojes con sonería se incluían carrillones. A grandes rasgos, la repetición de minutos es una complicación consolidada desde finales del siglo XIX y no ha sufrido cambios relevantes desde entonces.
¿Cómo funciona una repetición de minutos?
La sonería de repetición, como los mecanismos de marcha, es un engranaje independiente: dispone de su propio muelle real, de muchas ruedas dentadas y de su propio escape, que ralentiza el progreso de la sonería. Para activar dicha sonería, la mayoría de los relojes con repetición de minutos incluyen un pulsador o deslizador que da cuerda al muelle real: la batería.
Para evitar que el cronómetro reproduzca acústicamente el tiempo de manera equivocada, este dispone del dispositivo conocido como Tout ou rien, que significa «todo o nada». Este mecanismo asegura que la sonería se accione solo cuando el botón o pulsador hayan sido completamente activados. Después de que los llamados rastrillos –segmentos circulares dentados– entren en contacto con el mecanismo horario, los pequeños martillos golpearán las teclas generando sonidos suaves.
Los relojes con repetición de minutos se consideran obras de una complicación extrema y, por lo tanto, pertenecen a la alta relojería, el estatus más superior de este mundo. A menudo la sonería está formada por más de 200 piezas montadas y ajustadas a mano por el relojero. Gracias a los modernos procesos de fabricación, el montaje dura actualmente unas seis semanas. En el pasado, un relojero necesitaba unos seis meses para montar y ajustar el complejo mecanismo. Y incluso a veces, estando cada pieza bien montada, el sonido del timbre puede no ser el adecuado. En este caso, el relojero tendrá que desmontar el timbre y afinarlo de nuevo desarmando parte del material. Afinar el timbre puede durar varios días o incluso semanas.
Patek Philippe Referencia 5078
Si está buscando una complicación como la repetición de minutos, seguro que le interesará la tradicional fábrica de Patek Philippe en Ginebra. Fundada en 1839, la empresa es mundialmente famosa por sus complicados y lujosos relojes de pulsera. El repertorio de sus modelos también incluye calendarios perpetuos y relojes astronómicos.
La referencia 5078 es un clásico reloj de pulsera con repetición de minutos. La caja de 38 mm está disponible en platino, oro blanco u oro rosa. El pulsador deslizante para activar la sonería se encuentra situado en el lado izquierdo de la caja. El movimiento, además, presenta un acabado perfecto y se puede observar a través del fondo de la caja de cristal de zafiro.
Patek Philippe usa esmalte para el material de la esfera, que incluye minutería tipo ferrocarril o chemin de fer en el borde y, por lo tanto, le confiere un aspecto especialmente clásico. Además, el pequeño segundero situado a las 6 también presenta dicha minutería. Los números Breguet de oro se incluyen como marcadores de hora en las versiones de oro blanco. Las agujas Breguet también son de oro y subrayan ese aspecto tradicional de la referencia 5078G. Las versiones de platino y oro rosa presentan agujas feuilley números romanos. Estos relojes Patek Philippe ascienden a más de 300 000 euros.
A. Lange & Söhne Zeitwerk Minute Repeater
El fabricante alemán de relojes A. Lange & Söhne también ofrece relojes con repetición de minutos. Uno de ellos pertenece a la colección Zeitwerk. Este modelo es el primer reloj de pulsera mecánico con repetición de minutos decimales y indicador de dígitos saltantes. A diferencia de la mayoría de los demás relojes que disponen de dicha complicación, el Zeitwerk Minute Repeater marca acústicamente hasta los intervalos de diez minutos en lugar de los cuartos de hora. El pulsador situado a las 10 sirve para activar el mecanismo acústico. Un detalle curioso es que se pueden contemplar los martillos golpeando los timbres a través del cristal del reloj.
Las ventanas ubicadas a las 9 y las 3 permiten visualizar la hora como si se tratase de un reloj de cuarzo digital. Para el segundero pequeño y el indicador de reserva de marcha, la manufactura con sede en la localidad de Glashütte ha optado por las manos delgadas tipo lancette. El Zeitwerk Minute Repeater también cuesta más de 300 000 euros, precio que en parte se debe a la caja de platino.
IWC Portugieser Minute Repeater
El IWC Portugieser Minute Repeater es económico si se compara con los relojes de Patek Philippe y A. Lange & Söhne. El modelo de 44 mm de oro rosa con el número de referencia IW544907 cuesta unos 62 000 € y, por tanto, sigue siendo un placer caro. El diseño del reloj IWC es una maravilla: minutería tipo ferrocarril en el borde de la esfera, típicos números arábigos portugueses, segundero pequeño en la posición de las 6 y agujas finas tipo feuille ohoja. Se puede afirmar que se trata de un reloj tan clásico como el Patek Philippe.
El calibre de manufactura 98950 late en su interior y puede contemplarse a través del fondo de cristal de zafiro. IWC, con todo el cariño del mundo, confiere un acabado al movimiento que incluye acabado «Côtes de Genève» y perlado. Particularmente llamativo es el la cola de la raqueta del órgano regulador, que un relojero puede usar para ajustar la marcha del movimiento. El movimiento de IWC consta de más de 400 piezas, de las cuales unas 250 pertenecen al mecanismo de repetición.
Seguir leyendo
¿Qué es una función GMT y cómo se utiliza?
