¿Qué dice su Breitling de usted?

Dinámicos, libres e interesantes. Los relojes de Breitling suelen estar dirigidos a hombres seguros de sí mismos, valientes y con mucha testosterona en la sangre. Los usuarios de esta marca son personas de éxito, pilotos de combate, deportistas de élite o una combinación de todo lo anterior. En su garaje, junto a su costosa vivienda, cuentan con una Harley y un potente muscle car estadounidense. Por supuesto, quienes llevan un Breitling también son grandes mujeriegos, irresistibles como Brad Pitt y seductores como John Travolta. En cuestión de moda, solo existen dos alternativas: Armani para los negocios y una chaqueta de aviador de la Royal Air Force para el tiempo libre, a juego con unas Ray Ban doradas de piloto, haga el tiempo que haga. Los seguidores de Breitling no miran atrás, solo conocen el progreso.

O, al menos, eso es lo que prometen los productos de Breitling. Pero ¿cuál es la realidad? En lugar de la Harley y el muscle car, ¿no se tienen que conformar a menudo los usuarios de Breitling con un Honda o un BMW Serie 5? Como muchos de los que lucen un Breitling, Brad Pitt también está entrado en años y John Travolta ha llevado tupé durante casi toda su vida. ¡El glamour es otra cosa! A muchos el Armani les queda demasiado estrecho y siempre han tenido un aspecto un poco ridículo con la chaqueta de piloto, por no hablar de las gafas de aviador.

Como ve, nos encontramos ante un cliché trillado tras otro. Y ese es precisamente el objetivo de este irónico artículo sobre los usuarios típicos de Breitling. ¡No se tome el texto demasiado en serio! Si le hace gracia, también disfrutará de los estereotipos sobre los amantes de Rolex, los usuarios de Omega y los seguidores de Seiko.

Super Avenger Chronograph 48 mm: el tamaño sí que importa

¿Ha oído hablar del dragoncito de dibujos animados Grisù, que quería ser bombero, pero nunca lo consiguió? Pues tanto usted como los demás usuarios de Breitling han pasado por una situación similar. Cuando el orientador profesional le preguntó en el colegio qué quería ser de mayor, usted respondió lleno de orgullo: «¡Piloto!». Pero, por supuesto, no un piloto cualquiera, pues sus películas favoritas eran Top Gun y Águila de Acero. A la hora de volar, tendría que ser como mínimo en un Tornado o un F14 Tomcat. Se imaginaba su vida como un derivado de Tom Cruise a velocidades supersónicas.

Pero había un detalle importante que no encajaba. En el papel del piloto Maverick, Cruise lucía un simple Orfina Porsche Design. ¡Qué aburrido! Usted pronto lo tuvo claro: los hombres y pilotos de verdad llevan Breitling. Grandes, pesados e increíblemente resistentes: estos son los adjetivos que describen a sus relojes favoritos. Sin embargo, la prueba de aptitud de la mili le chafó los planes y enseguida quedó patente que, en el mejor de los casos, solo vería el interior de la cabina del piloto en la pantalla del televisor.

Puesto que le gusta ponerse manos a la obra y para usted la libertad lo es todo (aunque no sea en el aire), no se planteó en absoluto una carrera como contable. Hoy en día trabaja como ingeniero de algún tipo y siempre permanece en tierra. Después de la jornada laboral y los fines de semana, disfruta del tiempo libre con sus viejos amigos a lomos de una Harley-Davidson muy bien cuidada, conduciendo tranquilamente hacia el atardecer.

Pero, al menos, su sueño relojero sí que lo ha cumplido: un Breitling Super Avenger Chronograph 48 Night Mission de titanio adorna su muñeca. Aunque este reloj es excesivamente voluminoso para casi cualquiera, su confianza es aún mayor; lo suficientemente grande como para lucirlo lleno de orgullo allá por donde vaya. Encarna esta actitud de «aquí estoy yo» típica de Breitling con cada paso que da y maneja el cacharro con seguridad mientras conduce, incluso con guantes. Como usuario convencido de Breitling, le sigue fascinando el perfecto rendimiento prometido por la marca y la impresionante legibilidad de este enorme reloj. Por supuesto, entre las nubes y a velocidad supersónica sería aún mejor, pero no se puede tenerlo todo.

El Super Avenger Chronograph 48 mm: un reloj para amantes del rendimiento

Navitimer: regla de cálculo para los héroes del ayer

Como dueño de un Breitling Navitimer Chronograph clásico, se asemeja usted mucho al usuario típico del Super-Avenger, pero es un nostálgico declarado. Al igual que su abuelo y su padre antes que él, confía ciegamente en este instrumento de medición tan inextricable y arcaico, con esa famosa regla de cálculo para la aviación que ni usted ni sus antepasados han llegado a comprender, y mucho menos a saber manejar correctamente.

No obstante, desde que pasó la selectividad, hace ya unos 30 años, sabe que con una regla de cálculo se puede multiplicar, dividir e incluso elevar al cuadrado. Aun así, nunca ha necesitado estas funciones al ir en coche o tren a la oficina municipal. De hecho, cuando está en alguna reunión, utiliza su móvil o una calculadora, otra reliquia del pasado, hasta para las operaciones más sencillas. En realidad, le da lo mismo, porque lo que a usted le importa como entusiasta de Breitling solo es la herencia de su abuelo, el nombre de la marca y su inconfundible diseño. Además, sabe que la mayoría de las personas que le rodean reconocerán su Breitling Navitimer de inmediato, con lo que cualquier cuestión de estatus quedará clara al momento.

El valioso Breitling Navitimer de su abuelo, fallecido hace ya décadas, se encuentra al cuidado de su padre, que aún vive. Por primera vez, utiliza la función de adición de la regla de cálculo del bisel y se da cuenta de que, en total, este debe de tener ya dos ejemplares. ¡Eureka! Vuelve a girar la regla de cálculo y descubre que a usted mismo no le queda mucho para poder contar con tres relojes de Breitling en su posesión. Pero su propio hijo ya espera al acecho, frotándose las manos. Caray, piensa, seguro que vende todos los ejemplares de la familia para comprarse un Sinn 903, un Navitimer para listillos.

El Navitimer: para hacer cálculos como en la época de su abuelo

Endurance Pro Ironman®: un Breitling para competir en Hawái

Desde su juventud, es usted un gran deportista, un auténtico competidor. Se motiva continuamente a alcanzar nuevos récords y disfruta presumiendo de ellos ante sus amigos y conocidos. Cuando participaba en el equipo del instituto, se llevaba una medalla tras otra. Si hubiese existido algún galardón superior, no cabe duda de que también se habría hecho con él. Hoy en día tampoco se pierde un solo maratón y ocupa todo su tiempo libre con exigentes actividades deportivas. Su jornada laboral comienza como tarde a las 6 de la mañana, después de correr 10 kilómetros por el bosque, llueva o nieve. Si no va a nadar, montar en bici o correr hasta quedarse sin aliento, es porque está participando en un entrenamiento de supervivencia, para sentir por una vez qué significa de verdad vivir intensamente.

Su mayor sueño: participar en el triatlón Ironman de Hawái para demostrar de qué pasta está hecho. Aunque nunca ha estado en las islas hawaianas, con el Breitling Endurance Pro Ironman® ya dispone del reloj adecuado. Mientras entrena en casa con la bici estática y busca en el móvil con dedos temblorosos la mejor forma de llegar desde su pueblo hasta Honolulu, ya se imagina con el codiciado trofeo en sus manos. Pero hay algo que le impide dar el último paso. Quizá sea miedo a no estar lo suficientemente en forma como para pertenecer a la élite del deporte profesional. O tal vez tema quedarse a la sombra de la estrella del pop irlandés Joey Kelly, que logró completar ocho Ironmans en un solo año.

Pero qué más da: su ligerísimo Endurance Pro Ironman® también le permitirá superar las adversidades de las latitudes septentrionales con la precisión y seguridad del SuperQuartz™, y podrá seguir soñando con la competición definitiva. Y, si alguna vez acaba en Hawái, intente relajarse y disfrutar de unos buenos cócteles en la playa de Waikiki.

El Endurance Pro Ironman®: un reloj tan duro como su vida

Top Time: para nostálgicos de los V8

Cuando era joven y rebelde, allá por los 90, estuvo una vez en Estados Unidos. En algún lugar, probablemente en California, se enamoró de los omnipresentes muscle cars de los años 60. El diseño, el rendimiento y el potente rugido de estos bólidos con motor V8 todavía se alojan en su corazón. Desde hace décadas sueña con hacerse con un Chevrolet Corvette, un Ford Mustang o un Shelby Cobra. Pero parece una misión imposible, porque sus obligaciones familiares siempre frustran sus planes.

De una manera u otra, hay que pagar la hipoteca de esa casa demasiado ostentosa, la matrícula del colegio Montessori del niño, y alimentar con comida de marca a una manada de mascotas. Para descubrir qué ha sido del resto del dinero, de vez en cuando mira en el armario de su mujer y descubre, horrorizado, que con el contenido de su interior ya se podría comprar medio Mustang, y eso sin contar los bolsos. Los años pasan, y sus sueños de hacerse con un V8 cada vez quedan más lejos. Además, irónicamente, los precios de los automóviles clásicos de alta gama, al igual que los relojes de lujo, cada vez alcanzan máximos más absurdos.

Menos mal que Breitling ha pensado en personas como usted. Pues, hasta que su sueño se haga realidad, quizá cuando se retire, puede invertir un par de miles de euros en uno de los modelos Top Time lanzados en 2021. Shelby, Mustang o Corvette: dispone de tres colores de esfera para elegir, que rinden homenaje a sendos modelos de coche. Un vistazo a su cuenta le confirma que es posible; ya solo necesita la aprobación de la dueña de ese armario tan cargado. Cuando se haga con uno de estos elegantes relojes nuevos, solo habrá una cosa que le siga reconcomiendo: allí afuera hay alguien que posee un coche a juego con su nuevo reloj.

El Top Time: una consolación para sueños frustrados de muscle cars

Resumen

Vale, lo admitimos: los personajes de este artículo están muy exagerados. Pero, como seguramente sabrá, en cada cliché hay un pequeño elemento de verdad. Y hablando de clichés: el CEO de Breitling, Georges Kern, parece haber reconocido los estereotipos de la marca aquí descritos. Desde hace un tiempo, Breitling cada vez centra más su atención en las mujeres. Según la casa, los relojes masculinos, como los cronógrafos Top Time, ahora también son aptos para damas. Pero, hasta que realmente se llegue a ese punto, el público femenino puede sumergirse en el paraíso de colores pastel del Superocean Heritage 57. ¡Otro cliché más que podría llenar todo un artículo! ¡Disfrute con su Breitling!