Si nos fijamos en el precio de algunos relojes, puede que nos llevemos una serie de pequeños sustos. Aunque puedo decir honestamente que esto también sucede cuando me encuentro con cierto tipo de coleccionistas. ¿Por qué algunos relojes cuestan tanto? Los relojes se pueden dividir fácilmente en dos categorías: nuevos y usados, y sus precios varían considerablemente. Hay una serie de razones que justifican los impresionantes precios de algunos relojes de lujo.
Desde las materias primas al reloj completo
La creación de un nuevo reloj, o cualquier tipo de producto de consumo, comienza con el diseño y el desarrollo de prototipos. Dependiendo de la complejidad de la pieza, a veces puede llevar varios años hacerla realidad. A partir de ahí, se crean modelos físicos, que deben probarse una y otra vez. Cuando se finalizan estos procesos iniciales, puede comenzar finalmente la producción. Antes de que se llegue a la venta de un reloj real, se deben realizar muchos gastos, que luego deben compensarse. Por lo tanto, es comprensible que los relojes con movimientos de fabricación propia alcancen precios más altos que los relojes con movimientos estándar o (ligeramente) modificados.
Para aquellos que aún no han visitado una manufactura relojera, las instalaciones de producción recuerdan en su absoluta limpieza a un quirófano. Debe usarse ropa especial y cubrezapatos en todo momento, excepto en las oficinas, por supuesto. Los sistemas de filtrado están siempre activos para prevenir la presencia de polvo en la medida de lo posible. Además de estas condiciones de trabajo especiales, las herramientas y máquinas necesarias para crear relojes a partir de las materias primas son extremadamente costosas de adquirir y mantener, y, como cualquier herramienta, tienen una vida útil limitada.
Luego llega la labor relojera real, que es probablemente lo que la mayoría de la gente imagina cuando hablas de crear relojes; el ensamblaje a mano de cientos de pequeñas partes. Muchas manos profesionales tienen que realizar muchas tareas difíciles antes de que un reloj funcione por primera vez.
Marketing y promoción
En el momento en que comienza la producción de un nuevo reloj, se ha realizado ya una gran inversión de dinero, pero aún no se ha vendido ni una sola pieza. Aquí es donde hace su aparición el marketing. Se crean imágenes de productos y campañas para promocionar el nuevo reloj. No es raro organizar un evento de lanzamiento para la prensa internacional, que podría tener lugar en cualquier parte del mundo. El marketing es una parte esencial del negocio, de lo contrario, nadie se enteraría de la existencia de nuevos relojes, ni los compraría, y las compañías relojeras se hundirían rápidamente.
Finalmente, para llevar los relojes a los clientes y/o coleccionistas (potenciales), se distribuyen a las tiendas. Para que estos vendedores se ganen la vida y le brinden la mejor experiencia posible al cliente, hay una parte del precio en tienda sugerido que se convierte en beneficio del negocio.
Si combina todos estos elementos, el precio es más comprensible, aunque, como he mencionado anteriormente, a veces resulta difícil de entender por parte de los coleccionistas. Los precios han subido tan rápido en los últimos años que está llegando al punto en el que algunos se preguntan si lo que obtienen merece la pena por el precio que pagan. Al final, usted es quien debe decidir si desea gastar ‘x’ cantidad de dinero en un determinado reloj. A pesar de estos precios cada vez mayores, el negocio de relojes es sólido, los relojes siguen cambiando de propietario y los comerciantes venden mucho.
La demanda y el aumento de los precios
Además del precio base de un reloj, la demanda que dicho reloj experimenta influye en su precio final. Los relojes que son más buscados se venderán a precios más altos. Los minoristas mantienen el precio minorista como el precio de venta, pero los afortunados primeros compradores tienden a vender directamente a un precio superior para obtener una ganancia fácil. A pesar de que generalmente se consideran de segunda mano, estos relojes a menudo vienen con todas las pegatinas de garantía. Buenos ejemplos de esto son los nuevos Rolex Daytona de cerámica y los Omega Speedy Tuesday. O bien es usted uno de los afortunados en obtener un nuevo reloj entienda, o se pagará varios miles de euros sobre el precio de venta sugerido.
Lo mismo sucede en el resto del mercado de segunda mano. Si compra un reloj que tiene una gran demanda, es probable que obtenga un buen precio si decide venderlo. Los modelos que se producen en materiales inusuales y no estándar pueden ser particularmente interesantes para los coleccionistas y, por lo tanto, tienen un mayor valor. Por ejemplo, algunos de los relojes A. Lange & Söhne se han fabricado en metales no preciosos y, aunque su verdadero valor en tienda sería menor que el de los modelos construidos en metales preciosos, en realidad, se venden por sumas más elevadas, ya que son difíciles de encontrar.
Valor emocional
Los relojes de lujo son simplemente productos caros, ya sea un NOMOS por menos de 2000 euros, un Daytona por 11 000 euros o Patek Philippe por 300 000 euros. Además, mientras el ya ubicuo teléfono móvil tenga batería, realmente nadie necesita un costoso reloj solo para saber la hora. Los artículos lujosos, por definición, no son necesarios y existen por la belleza y el puro placer que ofrecen. Si compra un modelo popular de una marca popular y luego decide venderlo, difícilmente perderá dinero, y es incluso bastante posible que obtenga un beneficio. Por lo tanto, puede considerar la compra de un buen reloj como una inversión. Si bien los relojes de lujo son realmente caros, el porqué de su elevado precio varía.
Al final, todo se reduce a lo que un determinado reloj valga para usted. Si obtiene placer con él, solo este hecho podría ya justificar el desembolso de dinero. Aunque los relojes parecen cada vez más caros, creo firmemente que deberíamos usarlos sin que nos importe su precio. El hecho de que este aumente supone solo una ventaja adicional.
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