Mientras que el año pasado ya se apreciaba una tendencia hacia colores más frescos y atrevidos, Watches and Wonders 2025 nos lo ha confirmado: a los amantes de los relojes les sigue gustando los colores más vivos. Aunque los tonos clásicos como el plata y el antracita siguen presentes, en 2025 también dominarán los matices atrevidos y emocionales: ya sea el rojo tráfico, el azul hielo o el delicado verde menta, la paleta de colores actual no deja indiferente a nadie. Estas tendencias de color no son una coincidencia. Reflejan el deseo de individualidad: el reloj se convierte en portador de una actitud emocional que acentúa o subraya conscientemente el atuendo cotidiano. Al mismo tiempo, los fabricantes están experimentando con materiales innovadores —desde lacas translúcidas hasta superficies opalescentes— para que los colores parezcan aún más intensos y multifacéticos. A continuación, le mostramos qué modelos ponen en práctica estas tendencias de forma especialmente espectacular y, por tanto, han sido capaces de inspirarnos.
Rolex Oyster Perpetual Pistachio
Hace tiempo que el pistacho es más que una tendencia gastronómica: este color rico en matices también ha conquistado el mundo de los relojes. Con la nueva esfera «Pistachio», el Rolex Oyster Perpetual de 2025 pone un acento de inspiración culinaria que combina la elegancia purista con la audacia moderna de los colores. La esfera lacada mate en verde pastel brilla entre el delicado verde menta y el cálido verde pistacho según la incidencia de la luz: un homenaje a los matices naturales que recuerdan a los paisajes mediterráneos. La versatilidad del color es sorprendente: aunque parece sutil a primera vista, revela una profundidad inesperada al examinarlo más de cerca. Rolex combina la esfera de color pistacho con la emblemática caja Oyster, permitiendo que el color despliegue toda su luminosidad. La superficie mate aterciopelada acentúa el carácter contemporáneo del reloj y lo distingue deliberadamente de las clásicas superficies con acabado rayos de sol.

Tudor Black Bay 58 en burdeos
El burdeos, un color que representa la pasión y la elegancia atemporal, domina la esfera del nuevo Tudor Black Bay 58 en 2025. El icónico reloj de buceo se presenta por primera vez en un rojo intenso que recuerda a los buenos vinos y a los tejidos de lujo. Dependiendo de la incidencia de la luz, la esfera brilla entre el caoba profundo y el granate luminoso, un efecto que se acentúa aún más con el acabado rayos de sol. El bisel, a conjunto con la esfera, subraya la estética general del reloj. Como de costumbre, Tudor combina tradición e innovación en este reloj: la caja de acero inoxidable de 39 mm con agujas «Snowflake» o copo de nieve y cristal de zafiro abombado evoca el diseño de los años cincuenta, mientras que el moderno calibre MT5400-U garantiza la máxima precisión. Lo que resulta especialmente impresionante es la maestría con que Tudor demuestra cómo los acentos de color contemporáneos pueden reinterpretar un diseño tradicional. La nueva variante de color también es una declaración para los entusiastas de los relojes: combina el carácter deportivo de un reloj de buceo profesional con la elegancia de la alta relojería clásica, lo que lo convierte en el compañero perfecto en todas las situaciones, ya sea buceando o en una reunión de negocios.

Grand Seiko Spring Drive U.F.A. SLGB001 «Shinshu Ice Forest»
El azul hielo, un color que encarna tanto el frío como la claridad, encuentra su interpretación magistral en el Grand Seiko Spring Drive U.F.A. SLGB001. El reloj con el sobrenombre «Shinshu Ice Forest» plasma en una esfera los bosques cubiertos de hielo de la meseta de Kirigamine, cerca del taller de Grand Seiko. No es de extrañar, ya que Grand Seiko siempre se ha considerado un virtuoso de la traducción de los fenómenos naturales en obras de arte táctiles. La esfera texturizada con un degradado de color azul plateado imita el juego de la luz y el hielo sobre las copas de los árboles en el invierno japonés. Dependiendo de la incidencia de la luz, brilla entre el blanco-azul lechoso y el azul acero oscuro. El color nunca es abrumador, sino que desarrolla una profundidad meditativa que recuerda a lagos helados o ramas cubiertas de nieve.

Grand Seiko combina la obra maestra azul hielo con una caja de platino de 37 mm y confía en el acreditado calibre Spring Drive 9RB2 de su interior, con una precisión de ±20 segundos al año. Para los coleccionistas, el SLGB001, que solo está disponible en edición limitada, es toda una declaración: demuestra que el azul hielo no es solo una tendencia, sino que puede ser arte atemporal, sobre todo cuando se incluye a la naturaleza como codiseñadora.
Chopard L.U.C Quattro Spirit 25 Straw Marquetry Edition
La Straw Marquetry Edition del L.U.C Quattro Spirit 25 establece nuevos estándares en el arte del color en la alta relojería con su esfera verde con incrustaciones de paja. Aquí, Chopard transforma la paja de centeno de la región francesa de Borgoña en un vibrante mosaico de cientos de hexágonos cortados a mano que recuerdan a los panales de miel. Cada uno de los trozos de paja de 0.5 milímetros se prepara con un bisturí, se tiñe de tonos verdes y se dispone para crear un brillante degradado de colores. El color cobra vida a través de su profundidad orgánica: dependiendo de la incidencia de la luz, la esfera brilla entre el verde musgo del bosque y los tonos tierra del color del olivo, mientras que la superficie mate y sedosa de la paja desarrolla un atractivo táctil. Aquí, el color no se crea mediante la laca, sino mediante el conocimiento de tradiciones artesanales centenarias: cada esfera es única, respira el espíritu de la naturaleza y, por tanto, es la forma más bella de captar los colores de la naturaleza.

Resumen
La pregunta de si el azul hielo, el verde pistacho y el burdeos seguirán siendo relevantes en 2026 es difícil de responder. Los colores van y vienen. Pero lo que puede decirse con certeza es que el valor de utilizar el color permanecerá. Porque aunque matices concretos como los tonos pistacho o los efectos opalescentes pueden cambiar, la tendencia cromática en sí es un favorito perenne. La industria relojera ha reconocido que los colores ya no solo definen la estética, sino que también crean identidad. Las marcas también confían cada vez más en tecnologías que hacen que los colores sean aún más intensos, duraderos y polifacéticos: desde revestimientos cerámicos resistentes a la temperatura hasta partículas de color reciclables. ¿El resultado final? Los colores no son una tendencia, sino parte integrante del lenguaje de la alta relojería. Han llegado para quedarse porque combinan lo que los amantes de los relojes adoran: innovación técnica, profundidad emocional y la libertad de ser inconfundibles en la muñeca.