Le Brassus, Ginebra, Biena, Neuchâtel, Plan-les-Ouates: estas ciudades suizas son conocidas por los amantes de la relojería porque albergan algunas de las empresas relojeras suizas más conocidas del mundo. Si bien Suiza es sin duda la cuna de la relojería moderna, no hay que olvidar que, más allá de sus fronteras, hay otros lugares con una larga tradición relojera. La más famosa es probablemente Glashütte, en la Sajonia alemana. Esta pequeña ciudad de unos 7000 habitantes se ha labrado un nombre como capital de la relojería alemana en los últimos 150 años. Continúe leyendo sobre Glashütte y descubra las marcas que lo convierten en un referente.
Los inicios de la tradición relojera
Glashütte se encuentra en la región de Sajonia, en el nordeste de Alemania. La ciudad está situada en la comarca conocida como Suiza sajona oriental, al sur de Dresde y justo en la frontera norte de la República Checa. Históricamente, la economía de la ciudad se basaba en la minería, pero cuando los recursos se agotaron hace unos 150 años, surgió la amenaza real de un éxodo masivo a semejanza de lo que sucedió con muchos otros pueblos mineros en el siglo XIX. Glashütte pertenecía entonces al Reino de Sajonia, un gobierno independiente que resultó ser de crucial importancia para el desarrollo de esta ciudad.
El relojero autóctono Ferdinand Adolf Lange, fundador de la marca hoy conocida como A. Lange & Söhne, instó al rey de Sajonia y al gobierno local a invertir en relojería para que se convirtiera en la futura base económica de Glashütte. Lange le convenció de que podría ser una gran oportunidad para crear algo único, utilizando la experiencia de la ingeniería local pero enfocada a la producción de relojes de alta gama. La administración dio su aprobación, proporcionando préstamos ventajosos para aquellos que desearan apostar por este negocio. El plan de Lange resultó ser un éxito: en pocos años, Glashütte se convirtió en sinónimo de innovación y calidad en toda Europa. Esto no solo afectó a la ciudad, de hecho, toda la región que rodea a Glashütte se convirtió en el centro de la relojería alemana, y cada vez más fábricas y escuelas comenzaron a instalarse con la intención de formar a la siguiente generación.
Hacerse un hueco en la industria relojera
Si retrocedemos un siglo, llegamos a la Primera y Segunda Guerra Mundial, que naturalmente tuvo consecuencias para la actividad relojera en Glashütte. Después de la Segunda Guerra Mundial, Sajonia pasó a formar parte de la Alemania Oriental; en 1951, la mayoría de las fábricas de relojes de Glashütte se fusionaron en la empresa estatal VEB Glashütter Uhrenbetriebe. Esto provocó, por tanto, la desaparición de algunas marcas de esta industria. No obstante, en 1990, tras la reunificación de las dos Alemanias, algunas casas como A. Lange & Söhne y Mühle-Glashütte volvieron a reaparecer. También se fundaron nuevas marcas como Glashütte Original y NOMOS Glashütte. Hoy en día, la ciudad de Glashütte es famosa por la producción de relojes de alta gama caracterizados por su gran precisión.
Como se reconoce un reloj de Glashütte
Glashütte ha conseguido recuperar el prestigio con el que contaba en el pasado. La ciudad se ha convertido en uno de los centros de la relojería más importantes y apreciados fuera de Suiza. Como ya se ha mencionado, los relojes fabricados en Glashütte se caracterizan por una ingeniería de altísima calidad y por procesos de producción de calidad. Se podría llegar a pensar que los relojes de Glashütte son más robustos y menos delicados que sus correspondientes suizos. No obstante, esto no deja de ser una generalización que no se ajusta realmente a cada marca basada en Sajonia. Así pues, la firma más conocida de Glashütte, sin duda A. Lange & Söhne, es famosa por producir algunos de los relojes más exclusivos del mundo, sin nada que envidiar a las mejores casas suizas.
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El diseño es sin duda lo que hace especial a los relojes elaborados en Alemania. Muchas de las marcas tradicionales de Glashütte tienen un estilo particular, más cercano al británico que al suizo. Además, muchas de las marcas ubicadas en dicha ciudad se inspiran en el movimiento Bauhaus alemán. En general, el diseño de los relojes de Glashütte es bastante distinto del de las marcas suizas, además de muy fácil de reconocer.
Las marcas de Glashütte y sus mejores relojes
Echemos un vistazo a cinco importantes marcas ubicadas en Glashütte y descubramos qué es lo que las hace tan especiales.
A. Lange & Söhne es una de las empresas más renombradas del mundo en la producción de relojes de lujo. La marca fue fundada por Ferdinand Adolf Lange y restablecida tras la reunificación alemana en 1990. Desde el año 2000 forma parte del Grupo Richemont. Las colecciones Lange 1 y 1815 incluyen algunos de los mejores trabajos jamás elaborados en Glashütte.
El 1815 Chronograph, por ejemplo, es uno de los relojes más populares del mundo. La versión de oro rosa con esfera negra es absolutamente impresionante.
Glashütte Original es una marca fundada en 1994, tras la privatización del consorcio estatal VEB Glashütter Uhrenbetriebe (GUB), y está estrechamente vinculada a A. Lange & Söhne. Desde el año 2000, Glashütte Original forma parte del grupo Swatch y ha conseguido prestigio gracias a sus maravillosos relojes, el 95% de los cuales son de fabricación propia. Las colecciones Pano y Senator contienen los relojes más emblemáticos de la empresa.
El Glashütte PanoMaticLunar consta de un diseño llamativo, con dos esferas descentradas tanto para las horas y los minutos como para el pequeño segundero, además de la fecha grande y la fase lunar. La versión de acero inoxidable con su esfera gris pizarra o blanca es impresionante.
NOMOS Glashütte es un fabricante fundado en 1990 y se ha hecho famoso por sus icónicos relojes inspirados en el estilo Bauhaus. Estos modelos son asequibles y cuentan con movimientos de fabricación propia. NOMOS es, por tanto, un nombre de primera categoría para aquellos que quieran acercarse al mundo de los relojes mecánicos.
El NOMOS Tangente es el primer modelo lanzado por la marca. El Tangente se caracteriza por un diseño minimalista, icónico e inconfundible a partes iguales. Está disponible en numerosas ediciones y tamaños. El reciente modelo Tangente Neomatik 41 Update es un precioso reloj que dispone de un movimiento inteligente de fabricación propia y un anillo especial en la esfera para la fecha. Se trata de una pieza clásica e innovadora a un precio increíble.
Union Glashütte es una empresa que se remonta a 1893, cuando Johannes Dürrstein tuvo la idea de diseñar un nuevo y moderno reloj Glashütte: de lujo, pero a un precio asequible. Más de 125 años después, la marca sigue siendo fiel a este principio. La colección de Union Glashütte se caracteriza por una amplia gama de relojes, desde los inspirados en el estilo inglés hasta los de diseño típico de los años 50 y 60. Todos son una clara prueba de la alta calidad de sus productos.
Moritz Grossmann es una de las últimas marcas que han aparecido en Glashütte. La empresa lleva el nombre de Karl Moritz Grossmann, fundador y director de la Escuela Alemana de Relojería en el siglo XIX. La firma Moritz Grossmann, iniciada en 2008 por Christine Hutter, veterana del sector, se centra en la producción de piezas de alta gama con diseños contemporáneos y movimientos de fabricación propia.
