El 20 de julio de 2021 marcará un día especial en la historia de los viajes espaciales. Ese día, Jeff Bezos, su hermano Mark, la ex tripulante del Mercury 13 de 82 años, Wally Funk, y el ganador de la subasta del cuarto asiento (que pagará la asombrosa cifra de 28 millones de dólares) viajarán al borde del espacio en el New Shepard de Blue Origin. En las últimas dos décadas, empresas privadas como Blue Origin, SpaceX y Virgin Galactic han revolucionado los viajes espaciales. ¿Qué reloj ceñiría usted a su muñeca si tuviera la oportunidad de volar al espacio? Siga leyendo, este artículo haremos un repaso histórico que le inspirará.
Relojes en el espacio: más que el Moonwatch
Desde que alzamos la mirada por primera vez al cielo nocturno, la humanidad ha sentido fascinación por el cosmos. Los viajes espaciales se hicieron realidad cuando el cosmonauta ruso Yuri Gagarin se convirtió en el primer ser humano en llegar al espacio, en 1961. Los relojes de pulsera siempre han sido una pieza crucial en las misiones espaciales. El más famoso es, sin duda, el Omega Speedmaster Professional, que conocemos más comúnmente como el «Moonwatch» o reloj de la luna. Pero, ¿qué otros relojes han acompañado a los astronautas y cosmonautas durante sus incursiones en la «última frontera»?
Relojes espaciales icónicos: el Sturmanskie de Yuri Gagarin
La fábrica rusa de relojes Sturmanskie recibió el encargo de producir un reloj para la misión de Gagarin. El resultado fue un sencillo pero fiable reloj mecánico de 33 mm con tres agujas que se entregó a la Fuerza Aérea Soviética. Funcionó a la perfección en el frío entorno de gravedad cero del espacio y sobrevivió a la alta velocidad de reentrada en la estratosfera. En la actualidad, Sturmanskie ofrece una edición conmemorativa de este reloj de 40 mm. A pesar de su mayor tamaño, presenta el mismo diseño sencillo y fiable que llevaba Gagarin en su muñeca cuando se convirtió en el primer hombre en llegar al espacio.
Relojes espaciales icónicos: el cronógrafo Strela de Alexey Leonov
Cuatro años después de la exitosa misión de Gagarin, el cosmonauta ruso Alexey Leonov realizó el primer paseo espacial con éxito en 1965. Lo cronometró con el hermoso Cronógrafo Strela de 37 mm que llevaba en el exterior de su traje espacial. El paseo espacial no salió del todo como estaba previsto. El traje espacial de Leonov se hinchó en el vacío del espacio, lo que le impidió volver a entrar en la nave Voskhod 2. Incluso tras abrir una válvula para liberar parte de la presión, casi no pudo volver a entrar. Sin embargo, el reloj funcionó perfectamente, consolidando el lugar que ha adquirido este cronógrafo en la historia del espacio. Hoy en día sigue estando disponible en una versión actualizada.
Relojes espaciales icónicos: el Breitling Navitimer Cosmonaute de Scott Carpenter
Scott Carpenter fue el primer astronauta de la NASA en llevar un reloj de pulsera en el espacio durante la misión Mercury-Atlas 7 en 1962. Antes de él, el legendario John Glenn había llevado un cronómetro Heuer. Mientras pilotaba la nave Aurora 7, Carpenter llevaba un Breitling Navitimer Cosmonaute que había solicitado personalmente a la empresa. Carpenter conoció el Navitimer durante sus días de piloto en una misión en Australia y se quedó prendado de su aspecto. Tras solicitar el reloj, Breitling modificó el diseño del Navitimer normal, dotándolo de una esfera especial de 24 horas. ¿Y por qué se llama «Cosmonaute»? Bueno, Breitling se encuentra en la parte francesa de Suiza, y cosmonaute es la palabra francesa para «astronauta».
Relojes espaciales icónicos: el cronógrafo Seiko 6139 «Pogue»
Como parte de la tripulación de la misión Skylab 4 de la NASA en 1973, el coronel William Pogue llevaba un colorido cronógrafo Seiko ref. 6139. Presentado en 1969, el movimiento del Seiko 6139 fue uno de sus primeros calibres de cronógrafo automático y se encargó de dar vida a este reloj, cuya inconfundible esfera amarilla brillante y bisel rojo y azul, combinados con la forma de su caja, lo han convertido en un icono. Pogue se lo puso para la misión de 84 días, y, desde entonces, el reloj pasó a la historia de la relojería como el Seiko 6139 «Pogue». Un hecho menos conocido es que el comandante Gerald P. Carr llevó un cronógrafo automático Movado Datron HS360 durante esa misma misión. Juntos, estos dos relojes se convirtieron en el primer «dúo» de cronógrafos automáticos en el espacio.
Relojes espaciales icónicos: Fortis B-42 Cosmonauts Chronograph
Aunque Fortis no es una marca comúnmente conocida por el público en general, es bastante famosa entre los entusiastas de los relojes espaciales y de los pilotos. La marca proporcionó a los cosmonautas rusos de Roscosmos su icónico Cosmonauts Chronograph para las misiones a la estación espacial MIR. El cronógrafo original de 38 mm era muy atractivo con su caja de acero cepillado y un diseño limpio de la esfera, y era conocido por su robusta construcción. En 2003, Fortis actualizó el Cosmonauts Chronograph original y lo convirtió en el B-42 Cosmonauts Chronograph. Los cosmonautas han llevado el B-42 actualizado en varias misiones a la ISS. Este reloj fue desarrollado específicamente para los viajes espaciales en colaboración con los cosmonautas rusos, lo que lo sitúa en la élite, junto al Speedmaster X-33, el otro reloj diseñado específicamente para operar en el espacio.
Relojes espaciales icónicos: Sinn 140 de Reinhard Furrer
La marca alemana Sinn es famosa por producir excelentes relojes. El veterano piloto Helmut Sinn fundó esta empresa relojera con sede en Frankfurt en 1961. En la actualidad, la marca cuenta en su catálogo con varios impresionantes cronógrafos de piloto. Un modelo especial es el Sinn 140 que llevó el astronauta alemán Reinhard Furrer durante la misión D1 Spacelab en 1985. Una versión actualizada de este reloj sigue formando parte de la colección moderna de Sinn. Tanto el modelo original como el actual destacan por sus cajas en forma de cojín con un duro revestimiento negro que les da un aspecto elegante. Los acentos rojos brillantes del reloj aportan un toque de color a la vez que añaden funcionalidad. Dato curioso: el reloj de Furrer fue su adquisición personal; no fue un elemento del equipo proporcionado por la misión.
Relojes espaciales icónicos: el Bulova Lunar Pilot de Dave Scott
La historia del Bulova Lunar Pilot es especial. Dave Scott, comandante de la misión Apolo 15 de 1971, llevaba su Speedmaster durante la EVA 2 (actividad extravehicular, también conocida como paseo lunar o Moonwalk) cuando el cristal del reloj se desprendió. ¿Cuál era su reloj de reserva? Un prototipo de cronógrafo Bulova que había recibido de un amigo. Scott había prometido probar este reloj y lo hizo en su siguiente paseo lunar, la EVA 3. El reloj funcionó perfectamente, convirtiéndose en el único reloj de propiedad privada que se ha llevado en la Luna. Bulova creó una reedición de este reloj alimentada por cuarzo y de 45 mm, el Lunar Pilot, que los amantes de la relojería y los aficionados al espacio pueden adquirir aún hoy.
Relojes espaciales icónicos: el Omega Speedmaster X-33 para los astronautas de la NASA y la ESA
En la actualidad, Omega proporciona a todos los astronautas de la NASA y la ESA un Omega Speedmaster Professional X-33 de segunda generación. Además, todos los astronautas y cosmonautas que despegan de Rusia hacia la ISS reciben un Speedmaster Professional Moonwatch y un Speedmaster Professional X-33 Skywalker de tercera generación. Las tres generaciones del X-33 fueron desarrolladas en colaboración con los astronautas, y cuentan con una caja de titanio, lo que las hace muy ligeras y fáciles de llevar. Los relojes también cuentan con una serie de prácticas funciones relacionadas con el espacio, como un temporizador, una alarma de misión, un cronómetro y varios husos horarios. El Omega Speedmaster Professional X-33 ha sido elogiado por muchos como el mejor reloj espacial que se puede conseguir.
Hasta aquí hemos llegado: una lista de relojes espaciales emblemáticos, todos ellos con un lugar especial en la historia. ¿Qué llevarán Jeff Bezos y el resto de la tripulación el 20 de julio? Estamos impacientes por saber la respuesta y esperamos descubrir los relojes que viajarán al espacio en el futuro.
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