07/29/2021
 11 minutos

El ETA 2824-2: de esperanza industrializada al Powermatic 80

De Tim Breining
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Nos encontramos ante el que es, sin duda, el calibre automático suizo más conocido y extendido: el ETA 2824-2. La primera versión de este calibre, es decir, el 2824 sin el «-2», tiene su origen en el año 1971, aunque algunos elementos de su construcción, como el rotor montado sobre rodamiento de bolas, se pueden reconocer del calibre Eterna 1247 de 1948. A pesar de su larga historia, no obstante, el diseño dista mucho de haberse quedado obsoleto. Cuando, en el pasado, la empresa ETA amenazó con interrumpir la distribución por parte del Grupo Swatch, numerosas compañías, tanto de Suiza como de Asia, empezaron a producirlo y ampliarlo. A nivel legal, esto era posible porque las patentes ya habían expirado. Ya se trate de un Sellita SW200-1, un Valanvron VAL-24, un Seagull ST2130 o un STP 1-11, todos se basan en la popular construcción del 2824-2.

Mientras tanto, ETA no permaneció inactiva, sino que desarrolló otros calibres mejorados con tecnología más moderna y mayores reservas de marcha a partir de este exitoso modelo. Estos movimientos no se distribuyen a terceros; solo están disponibles para las marcas del Grupo Swatch.

Ha llegado el momento de examinar la historia de este movimiento y su evolución, que todavía continúa, así como de echar un vistazo a las versiones más reciente de este legendario calibre.

ETA 2892: unos orígenes humildes

El 2824 salió a la venta en 1971, en medio de la crisis del cuarzo. No es ninguna coincidencia, pues las especificaciones de este calibre buscaba optimizarlo para un mercado con una feroz competencia y una elevada presión de costes. Era un claro proyecto alternativo al ETA 2892 lanzado en 1962, que también se produce a día de hoy y constituye una variante automática más plana y de mayor calidad que el 2824-2.

Con cerca de un milímetro más de grosor que el 2892, el 2824 no resulta precisamente ideal para relojes elegantes y ultraplanos, pero tampoco era esa la intención. Con una reducción constante de los componentes, lo que se logró fue más bien optimizar la producción. Este es también el motivo por el que, al menos en el caso del 2824, se pueden considerar justificados algunos calificativos trillados para calibres populares, como «tractor» o «caballo de batalla». Por otra parte, la historia documentada de su evolución también es menos glamurosa que la del 2892: mientras que el 2892 y sus antecesores proceden de leyendas de la industria, como Heinrich Stamm, Urs Giger y Anton Bally, hay una decepcionante escasez de información sobre el origen del 2824. Solamente se hace referencia a un señor llamado Edwin Jakob, a quien el antiguo director de ETA, Anton Bally, nombró como constructor ante la prensa.

A pesar de todas estas evidentes medidas de ahorro, el calibre ha demostrado una gran precisión y potencia. Las numerosas construcciones modulares que emplean el 2824 como base para sus complicaciones son testigo de ello.

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A pesar de su simplicidad, el ETA 2824-2 ha demostrado una gran precisión y potencia.

Las características técnicas del 2824-2

Uno de los aspectos más distintivos del 2824-2 es su frecuencia de cuatro hercios o 28 800 alternancias por hora. Mientras que la mayoría de movimientos de gama básica se las arreglan con tres hercios y, por tanto, su segundero se mueve más a trompicones, los cuatro hercios del 2824-2 dan la impresión de que la aguja fluye por la esfera. Algunos entusiastas rechazan los relojes con menos de cuatro hercios porque asocian estos movimientos más bruscos con los relojes de cuarzo y consideran que un segundero que avanza con delicadeza es la característica principal de los relojes mecánicos. Por supuesto, esto también está relacionado con Rolex, quien apuesta por los cuatro hercios en todos sus modelos y, gracias a su popularidad, ha definido la imagen de lo que constituye un reloj de lujo mecánico. Aunque para otras personas esto no resulta tan importante, es innegable que esta frecuencia (al menos en ese rango de precios) representa uno de los atractivos del 2824-2.

La configuración de tres agujas y fecha a la altura de las tres horas (que se puede modificar con un disco para la fecha adaptado y la perforación correspondiente en la esfera) se puede encontrar en un sinnúmero de relojes también a causa de la popularidad del 2824-2.

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El ETA 2824-2 estaba disponible en diferentes niveles de calidad.

El 2824-2 está (o, más bien, estaba, como veremos más adelante) disponible en diferentes niveles de calidad, lo que justifica su posicionamiento en distintos segmentos de precio. En lo más alto se sitúa el nivel Chronomètre, que se ha regulado en cinco posiciones y, como su nombre indica, garantiza la elevada precisión que corresponde a su certificado de cronómetro. En el extremo inferior se halla el nivel de calidad Standard, con una desviación media de +- 12 segundos al día. En este nivel se emplean materiales menos eficientes para el muelle real y la espiral, así como el sistema antichoque Etachoc, propio de ETA, y el calibre solo se ajusta en dos posiciones. El siguiente nivel es el Elaboré, para el que se utilizan los mismos materiales y el mismo sistema antichoque, pero que ofrece al usuario una variación máxima de +- 7 segundos al día, ya que está regulado en tres posiciones. En las versiones Top y Chronomètre se hace uso de materiales de alta calidad para el muelle real y la espiral, al igual que del prestigioso sistema antichoque Incabloc. El nivel Top garantiza una desviación máxima de +- 4 segundos, mientras que el Chronomètre dispone del ya mencionado certificado del COSC.

Cuando un fabricante utiliza un calibre del nivel Top o incluso Chronomètre, este hecho se suele publicitar activamente, lo que, como es de esperar, se ve reflejado en el precio. En los dos niveles de calidad inferiores, no se suele encontrar ninguna mención al nivel empleado, o esta está algo escondida.

La familia de calibres del 2824-2

El 2824-2 es, con diferencia, el calibre más utilizado de su familia, pero en realidad la generación de calibres 2800 de ETA está compuesta por muchos otros movimientos que ofrecen más (o menos) funciones. En este artículo no sería posible enumerar todas las variantes históricas, pero hablaremos brevemente de las últimas cinco versiones disponibles:

  1. El ETA 2801-2, la versión de cuerda manual del 2824-2, que carece del grupo de componentes automáticos y de fecha.
  2. El ETA 2804-2, también de cuerda manual, pero con la fecha habitual.
  3. El ETA 2826-2, con una construcción interesante para una gran visualización de la fecha. Los discos de la fecha no están ubicados ni uno junto al otro (como en Lange und Söhne) ni sobre un mismo eje con distintos diámetros (como en Glashütte Original). Se trata más bien de dos discos coaxiales con el mismo diámetro superpuestos, aunque el disco superior presenta una abertura. Debido a su funcionamiento, que permite ver lo que está impreso en el disco inferior a través de la abertura del disco superior, solo se tienen que imprimir la mitad de los números en cada disco, con lo que pueden tener unas mayores dimensiones. Una solución increíblemente ingeniosa.
  4. El ETA 2834-2 con indicador del día y de la fecha en lo que podríamos denominar «estilo Rolex». El nombre del día de la semana se puede leer en su totalidad en un arco a la altura de las 12, mientras que la fecha se ubica a las 3 horas, al igual que en el Rolex Day-Date.
  5. El ETA 2836-2, también con función Day-Date, pero con el día de la semana y del mes juntos a las 3 horas. Puesto que el espacio es limitado, el día de la semana está abreviado en solo tres letras.
Un ETA 2826-2 instalado con gran visualización de la fecha.

La Comisión de la Competencia y el caos acerca del futuro de ETA

No se puede hablar de la evolución reciente de ETA sin abordar el embrollo antimonopolio de las últimas décadas. Antes ya había insinuado que la disponibilidad de calibres de ETA para terceros no resulta demasiado buena. La culpa la tienen, por un lado, los planes estratégicos del Grupo Swatch, pero también las condiciones antimonopolio relacionadas con ello, impuestas por la Comisión de la Competencia Suiza (Weko), y sus consecuencias.

La historia se desarrolló más o menos así: en el año 2009, el patriarca de la compañía y fundador de Swatch, Nicolas G. Hayek, anunció en una entrevista un año antes de su muerte que ETA dejaría de suministrar movimientos mecánicos a terceros. Esto llevó a la Comisión de la Competencia de Suiza (conocida como Weko por sus siglas en alemán) a investigar si ETA, como empresa monopolista, podía interrumpir el suministro a otros fabricantes.

La Weko llegó a la conclusión de que ETA se encontraba, en efecto, en una posición de monopolio, con lo que quedó claro que no podría interrumpir el suministro abruptamente. Así pues, en un acuerdo común entre esta autoridad y el Grupo Swatch, se llegó al compromiso de realizar una reducción progresiva del volumen de suministro hasta 2019. Con ello, la Weko quería dar tiempo suficiente a los proveedores alternativos para desarrollar sus capacidades de producción, así como a sus clientes para adaptar sus cadenas de suministro.

A finales del 2018, la Weko inició el denominado «procedimiento de reconsideración», en el que se comprobó si los otros proveedores esperados habían podido establecerse. Con esto surgió una curiosa situación: debido a las «medidas preventivas» de la Comisión de la Competencia, durante un tiempo considerable a ETA no se le permitió suministrar a determinados clientes que no fueran ni pequeñas ni medianas empresas.

¿Rolex Day-Date o ETA? Complicaciones baratas para la producción en masa.

No fue hasta 2020, más de una década después de que Hayek declarara sus intenciones, que se dio a conocer el resultado de la investigación principal y ETA quedó eximida en su mayor parte de sus compromisos y obligaciones de suministro. Se reconoció a Sellita en concreto como el mayor proveedor alternativo, y los esfuerzos de numerosos fabricantes por manufacturar sus propios calibres también contribuyeron a esta decisión. ETA sigue bajo observación, pero el paquete de medidas se ha aligerado.

Swatch ya había marcado su curso, y en 2019 anunció su intención de interrumpir el suministro a las empresas de consorcios de la competencia, como Richemont o LVMH, y servir solamente a un grupo de clientes selecto. Todavía no se ha alcanzado la interrupción completa prevista en 2009, pero multitud de clientes potenciales ya no pueden adquirir los calibres que antes estaban siempre disponibles. Por suerte, tal y como lo deseaba la Comisión de la Competencia, gracias a las alternativas disponibles en el mercado libre, nadie ha tenido que enterrar a su marca de relojes por no poder obtener ningún 2824-2.

En cualquier caso, ETA no ha permanecido inactiva durante todos estos años de incertidumbre legal: muchas de sus construcciones antiguas, como el 2824-2, se han seguido desarrollando y, desde hace algunos años, hay disponibles versiones mejoradas. La pena es que, hasta la fecha, esta nueva generación del 2824-2 está reservada para las marcas del Grupo Swatch.

ETA C07.XXX: la nueva generación del 2824-2

En la actualidad, los movimientos de la serie C07.XXX, más conocida como Powermatic 80, se pueden encontrar en relojes automáticos asequibles de todas las marcas del Grupo Swatch. Un vistazo a este calibre revela inequívocamente lo que su nombre oculta: su arquitectura sigue siendo la misma que la del comprobado 2824-2. A primera vista, el Powermatic 80 solo parece diferenciarse de su predecesor en una característica: dispone de más del doble de reserva de marcha, 80 horas. Con ello, parece que ETA ha logrado ofrecer un movimiento con una autonomía más que actual, de calidad suiza y, además, a un precio extremadamente barato. Todos deberían estar contentos, ¿no?

Lamentablemente, las cosas no siempre son tan fáciles, y esta nueva generación de calibres provoca acalorados debates entre los entusiastas que siguen prefiriendo el clásico 2824-2. Para comprender sus razones, debemos examinar más detalladamente las variantes de la serie de modelos Powermatic 80 que hay disponibles, cuyos nombres siguen la estructura «C07.XXX». El primer número en el lugar de las tres X indica el nivel de calidad, mientras que las siguientes cifras representan las complicaciones que incorpora.

Los niveles de calidad de la nueva generación

El C07.111 se encuentra sobre todo en marcas como Tissot y Certina, que representan la entrada de Swatch en el mundo de los relojes mecánicos de alta gama. Este movimiento es uno de los motivos de los controvertidos debates que surgen acerca de la nueva generación de calibres, ya que está provisto de un escape de plástico. Tanto el áncora como la rueda de escape están compuestas de un polímero en lugar de metal o silicio. Para muchos, el plástico no acaba de encajar con los estándares de calidad y sostenibilidad de un reloj mecánico, un objeto que se publicita como duradero y atemporal. Aunque no se oye ninguna queja acerca del rendimiento del calibre, la mera presencia de estos componentes de plástico no deja dormir tranquilos a algunos aficionados a lo mecánico.

El C07.611 está recomendado para todos aquellos que no deseen emplear la versión con escape de plástico C07.111, pues en su interior late un escape convencional como el que suele estar presente en los movimientos automáticos clásicos. Se puede encontrar en un par de relojes de Certina, pero sobre todo en marcas con precios algo más elevados, como Mido (donde se denomina Calibre 80), Hamilton (H-10) o Rado (sin ningún nombre especial).

En la cima de la serie Powermatic 80 se ubica el C07.811, comparable con la versión Chronomètre del 2824-2. Además del obligatorio certificado de cronómetro, este calibre incluye un volante con espiral de silicio, y no solo para las marcas más caras del Grupo Swatch: en numerosos modelos de Tissot, este movimiento lleva la tecnología del silicio, que hasta hace unos pocos años era extremadamente exclusiva, a las muñecas de todos los aficionados a la relojería que buscan un buen precio.

El Tissot 1853 incorpora un Powermatic 80.

En lo que respecta a funciones o complicaciones, las variantes de los movimientos C07.XXX están disponibles tanto con las complicaciones comunes como con otras más destacadas. Cabe mencionar el C07.661, un calibre con una función GMT «auténtica». Esto quiere decir que la aguja normal de las horas se puede ajustar en incrementos de una hora y siempre encaja perfectamente en su lugar, mientras que la aguja GMT se mantiene en la hora del lugar de origen. Este tipo de función GMT es mucho más cómoda que la de los anteriores movimientos GMT de ETA, que requerían unos engorrosos ajustes cada vez que se cambiaba de zona horaria. Otro calibre interesante es el C07.651, que, gracias a su gran indicador de la fecha, puede desempeñar el papel del antiguo 2826-2. Se utiliza, entre otros, en el Mido Baronelli Big Date.

Un pequeño motivo de polémica para un calibre (casi) perfecto

Todos los calibres Powermatic 80 tienen algo en común: la frecuencia del volante se ha reducido a 3 hercios o 21 600 alternancias por hora, lo que supone una disminución de 1 hercio respecto al 2824-2 y va acompañado de un segundero con un movimiento mucho más abrupto. La decepción ante esta reducción de la frecuencia de oscilación constituye el segundo motivo de crítica entre los entusiastas. Al contrario que el escape de plástico, presente solamente en los calibres de menor precio, esto se da en todas las variantes del Powermatic 80.

¿Pero por qué se ha optado por reducir los hercios, aun sabiendo que una mayor frecuencia del volante absorbe mejor los golpes y sería mejor recibida por el cliente? La razón es que estas mayores frecuencias suelen requerir un consumo de energía más elevado. La reducción de la frecuencia del volante, junto con un barrilete modificado y un escape sin retroceso (regulado mediante tornillos de masa en el aro del volante), son requisitos indispensables para alcanzar una reserva de marcha de 80 horas.

El comprador decide: o bien acepta un segundero con un movimiento menos fluido, o bien elige un modelo con el «antiguo» 2824-2 o una de sus réplicas de la competencia. Para quien prefiera aspirar a una calidad superior en el mundo de Swatch, las marcas como Longines ofrecen una alternativa interesante: las variantes modernas del ETA 2892 empleadas solo ofrecen una reserva de marcha de 64 horas, pero conllevan una reducción de la frecuencia más moderada, de 4 a 3.5 hercios. Y, si el movimiento del segundero o un par de componentes de plástico no le pudiesen ser más indiferentes, seguro que la gama de modelos de las marcas del Grupo Swatch tiene el reloj ideal para usted con un Powermatic 80. Espero que este artículo le ayude en su elección y le proporcione una buena idea general del legendario calibre 2824 hasta su versión más reciente y, esperemos, no la última.

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Sobre el autor

Tim Breining

Mi interés en los relojes empezó alrededor de 2014, cuando aún estaba estudiando ingeniería. Mi curiosidad inicial se transformó pronto en pasión. Puesto que la sede …

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