Como aficionado a los relojes deportivos con brazalete integrado, tarde o temprano, el Cartier Santos tenía que aparecer en mi radar de posibles candidatos para mi colección. Sobre todo ahora que Cartier está adquiriendo cada vez más protagonismo como alternativa asequible, así como ligeramente más disponible, a Audemars Piguet, Patek Philippe e incluso Rolex. Además, es probable que Cartier también se esté beneficiando de las tendencias actuales de modelos vintage y relojes más pequeños. A mí personalmente me gustan mucho las variantes del Cartier Santos de la década del 2000. Acompáñeme en mi búsqueda de la referencia más adecuada y descubra lo que he podido aprender en el proceso sobre esta marca y modelo.
Cartier: ¿una auténtica marca de relojes?
Retrocedamos por un momento al año 1904, en el que los relojes de pulsera todavía no desempeñaban un papel significativo, al menos no en las muñecas masculinas. En aquella época, algunos científicos ingeniosos colaboraron con pilotos para tratar de conquistar los cielos y hacer posible el vuelo. Uno de los hombres que popularizó esta peligrosa empresa, a menudo mortal, fue el piloto brasileño Alberto Santos-Dumont. Este se dirigió a su amigo Louis Cartier con un deseo: un práctico reloj de pulsera que le acompañase en sus tentativas aéreas. Para ello, el reloj debía ser de muy fácil lectura y, al mismo tiempo, robusto; es decir, muy diferente de los relojes de pulsera con aspecto de joyas utilizados predominantemente por el público femenino. Así fue como Cartier creó a un mismo tiempo el primer reloj de pulsera masculino y el primer reloj de piloto, con una correa de cuero.
Un Cartier Santos, ¿pero de qué año?
Por supuesto, el Cartier Santos ha ido cambiando desde 1904, y existen multitud de modelos diferentes que llevan el nombre «Santos». Yo delimité mi búsqueda a los relojes a partir de 1970, porque fue en ese momento cuando los modelos deportivos de acero con brazalete integrado que son tan populares en la actualidad vieron la luz del mercado relojero. Los pioneros fueron los modelos diseñados por Gérald Genta: el Audemars Piguet Royal Oak y el Patek Philippe Nautilus. En el año 1978, Louis Cartier también modificó el diseño del Santos para unirse a esta tendencia y hacerse con un pedazo del pastel del éxito deportivo en acero. Cartier dotó al Santos de un brazalete de acero integrado y, con ello, de una estética más deportiva. Asimismo, se desarrollaron variantes esqueletizadas y modelos bicolores en acero y oro.
Hasta la fecha, existen numerorsas variantes de este modelo:
El Cartier Santos 100
Este sucesor del Cartier Santos se presentó en el año 2004 para celebrar el 100.º aniversario de este exitoso modelo, como su nombre indica. Su carácter moderno se expresa en la caja, relativamente grande, al igual que en los modernos materiales empleados, como titanio y carbono. El Cartier Santos 100 es perfecto para aquellos que busquen una variante del Santos más moderna y grande.
El Cartier Santos Dumont
El Cartier Santos Dumont, que también se presentó en el año 2004, es el que más se asemeja al Santos original de 1904. Esto se puede reconocer, entre otras cosas, en los bordes redondeados del bisel y el cabujón azul en forma de embudo de la corona. Se pasó de un calibre automático a un movimiento de cuarzo, lo que hizo que el precio fuese más asequible para principiantes. Esta variante también se ofrece con diferentes correas de cuero y tamaños de pulsera.
Cartier Santos Galbée
El Cartier Santos Galbée, lanzado en 1987, luce unos bordes más redondeados y líneas más delicadas. Esto no solo se observa en el bisel, sino que la caja y la pulsera también se adaptan más cómodamente a la muñeca gracias a sus suaves líneas. En general, esta variante presenta un tamaño algo más reducido.
También vale la pena mencionar los modelos esqueletizados, así como el Cartier Santos Ronde, que destaca por su esfera redonda y caja octogonal.
Además, la línea Cartier Santos ofrece algunas ediciones epeciales y variantes producidas en tiradas muy limitadas que son epecialmente populares entre los coleccionistas. Por ejemplo, la referencia 2961 con esfera gris sin índices, también conocida como «Ghost Dial» o «esfera fantasma».
¿Por qué elegir el Cartier Santos ref. 2961 vintage de los años 90?
Al final, me decidí por un Cartier Santos con referencia 2961 de 1993, mi año de nacimiento. Un elemento que jugó un papel esencial en mi decisión es que su tamaño me parece perfecto. Con unas dimensiones de caja de 29 x 41 mm, al llevarlo puesto no me da la sensación de ser mucho más pequeño que un Rolex Datejust de 36 mm. Así que este reloj también es muy adecuado para una muñeca masculina de 18 o 19 cm. ¿Y qué tiene realmente de malo un reloj que también lo pueda llevar una mujer? Su impresionante brazalete contribuye en gran medida a establecer su presencia en la muñeca. En combinación, este Cartier Santos no resulta demasiado pequeño en absoluto, en mi opinión.
Aunque la ref. 2961 se puede considerar vintage o neovintage (al fin y al cabo, es de los noventa), sigue tratándose de un reloj actual y resistente. Por ejemplo, su movimiento, el calibre 077, posee una reserva de marcha de 38 horas. A pesar de todo nuestro aprecio por los relojes vintage, un poco de modernidad no hace daño.
Para mí, era imprescindible contar con el icónico diseño snob chic de Wall Street de los años 80 en acero y oro con cabujón azul, esfera blanca, manecillas azules y números romanos. Además, en el mercado hay muchos modelos disponibles del 2961 de los años 90, por lo que la búsqueda y la selección resultaron bastante sencillas. Se pueden encontrar unas cuantas ofertas de este reloj en buen estado. Quien desee invertir algo más de tiempo y dinero, también podrá encontrar el 2961 con la esfera «Ghost» mencionada anteriormente o la granate (también conocida como «Oxblood»), algo menos popular.
El Cartier Santos en la muñeca
Estamos ante un reloj increíblemente cómodo. Sus curvas se adaptan a la muñeca a la perfección. Lo mismo ocurre con los delicados eslabones del brazalete, que, por cierto, son muy fáciles de acortar. Se trata de un modelo muy plano, por lo que también es apto como reloj de vestir. El único inconveniente a la hora de usarlo a diario es que los elementos dorados, como el bisel, son propensos a los arañazos. Pero incluso esta particularidad concede al reloj un cierto encanto a lo largo del tiempo. La fecha, por otra parte, es una clara ventaja para su uso diario. A diferencia de algunos Datejust vintage, el Santos da una impresión más robusta y menos inestable.
Para mí, la referencia 2961 es la mezcla perfecta de lo vintage y moderno.
Cartier Santos – mi resumen:
Cartier está penetrando cada vez más en el seno de la comunidad de coleccionistas de relojes, y cada vez se establece más como una alternativa más elegante a Rolex y compañía en la cultura popular. Si siente predilección por los modelos deportivos de acero, con el Cartier Santos no se puede equivocar. En mi opinión, este reloj posee un enorme valor de reconocimiento, carácter (histórico) y una gama de variantes muy atractiva. Además, encontrar una oferta asequible no será misión imposible, sino todo un placer para cualquier aficionado a la relojería.