Audemars Piguet es uno de los fabricantes de relojes más respetados de la industria, y ha permanecido en manos de sus familias fundadoras desde 1875. AP se creó gracias a la asociación entre Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet. Los dos hombres abrieron una tienda en Le Brassus, un pueblo del Valle de Joux en Suiza. La planta de producción de Audemars Piguet sigue ubicada allí hasta el día de hoy, justo al lado de su histórico taller.
A finales del siglo XIX, Audemars Piguet fabricaba cuidadosamente todos sus componentes y ensamblaba cada reloj en sus instalaciones. Esta manera de hacer tan artesanal permitió a la marca producir relojes de bolsillo y de pulsera muy complicados y a menudo tecnológicamente impresionantes. AP desarrolló el primer reloj de pulsera con repetición de minutos del mundo en 1892; posteriormente vendió la patente a Omega. Siete años más tarde, Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet lograron otro hito con un reloj de bolsillo con una gran complicación que incluía calendario perpetuo, repetición de minutos, cronógrafo ratrapante y mucho más.
La marca utilizó su experiencia en la miniaturización de las funciones de los relojes de bolsillo para ampliar los límites de los relojes de pulsera durante la década de 1900. En 1920, la firma presentó el reloj con repetición de minutos más pequeño del mundo y produjo constantemente relojes de vestir ultraplanos y complicados. Muchos de estos ejemplares son muy codiciados por los coleccionistas por su notable calidad y escasez.
¿Por qué Audemars Piguet Royal Oak es tan popular?
Cuando las ventas se ralentizaron a finales de la década de 1960, el director general de AP, Georges Golay, recurrió al diseñador de origen medio suizo y medio italiano Gérald Genta para que diseñara un nuevo e impactante reloj de pulsera para la marca. En 1972, Audemars Piguet lanzó el Royal Oak, un contradictorio reloj deportivo que estaba realizado en acero, pero que se vendía por el precio del oro. Con su caja y brazalete acabados a mano, el Royal Oak se consolidó como el modelo más reconocible de AP, y se ha mantenido en producción continua durante cincuenta años. En 1993, la marca presentó una nueva colección de relojes: el Royal Oak Offshore, una plataforma maximalista construida para poder evolucionar permanentemente. Esta línea dio lugar a innumerables modelos de edición limitada en una amplia gama de materiales y con diversas complicaciones. Su diseño icónico, por no hablar de su calidad y capacidad de conservar el valor, hace del Audemars Piguet Royal Oak uno de los relojes más populares de todos los tiempos.
El Royal Oak representa sin duda el núcleo del catálogo de AP, con casi 150 modelos diferentes en su colección base; las líneas Offshore y Royal Oak Concept amplían aún más este catálogo. Otras líneas incluyen el Millenary, bellamente decorado; el [Re]master01, de carácter histórico, y el controvertido CODE 11.59.
Hoy en día, Audemars Piguet ofrece sus relojes exclusivamente a través de sus propias boutiques, y si desea adquirir cualquiera de los iconos modernos de la marca deberá apuntarse en una larga lista de espera. Mientras que los modelos estándar del Royal Oak tienen un precio de venta sugerido de unos 25 000 $ (aprox. 23 300 €), los precios del mercado de segunda mano se han disparado hasta tres, cuatro e incluso cinco veces más.
Con importantes inversiones en investigación y desarrollo, los magníficos relojeros del Valle de Joux desarrollan incansablemente nuevas complicaciones y maravillas. El catálogo de AP incluye una amplia gama de materiales, desde el oro con técnica de martilleo a mano hasta la cerámica blanca y negra resistente a los arañazos, así como un ornamentado con técnicas de engaste… y mucho más.
¿A quién pertenece Audemars Piguet?
Audemars Piguet es la marca de relojes de lujo de propiedad familiar más antigua del mundo. La firma se enorgullece de representar una de las más impresionantes creaciones relojeras suizas de la historia y merece, sin duda, el lugar que ostenta en la cima entre la llamada «santa trinidad» de los fabricantes de relojes. El diseño icónico del Royal Oak es respetado en toda la comunidad, y es uno de los pocos relojes que se pueden reconocer a la primera desde lejos.
