Si es un entusiasta de los relojes y solo presta atención a YouTube o Instagram, puede empezar a parecer que únicamente hay unas pocas marcas de relojes de lujo que merezcan la pena. Pero más allá de los relojes de moda de Rolex, Patek Philippe y Audemars Piguet, que son casi imposibles de conseguir (y, además, son un lujo que no todos pueden permitirse), existe todo un mundo de relojes que son atractivos, asequibles y que realmente se pueden comprar.
Las empresas que están detrás de estos relojes se conocen coloquialmente como micromarcas: pequeños fabricantes de relojes independientes responsables de crear algunos de los modelos más singulares e interesantes que el dinero puede comprar. La mayoría de las veces, estas empresas ofrecen diseños y estéticas únicos, que las grandes marcas nunca se atreverían a probar. Así que, tanto si busca algo fuera de lo común para dar color a su colección de relojes como si desea el regalo perfecto para el coleccionista con quien comparte su vida, aquí tiene 5 de mis micromarcas favoritas en este momento.
Monta Watch
Con sede en St. Louis, Missouri, y fabricado en Suiza, Monta Watch fabrica algunos de los relojes de precio más razonable, pero con un acabado más fino del mercado. Con cinco categorías de diseño diferentes y diversas esferas entre las que elegir, hay muchas opciones para los que buscan un reloj deportivo de acero con el que ir a cualquier parte y hacer cualquier cosa. Desde la sencillez elegante del Monta Noble hasta la utilidad más robusta del Monta Skyquest o el Monta Oceanking, hay algo para casi todos los gustos (siempre que pueda llevar un reloj de 38.5 mm). Lo mejor es que todos sus relojes, con detalles espectaculares, acabados encantadores y uno de los mejores brazaletes de acero que existen, cuestan alrededor de 1800 euros.
Brew
Brew Watch Co. se ha convertido en una especie de favorito de la comunidad de coleccionistas de relojes. Propiedad del diseñador Jonathan Ferrer, afincado en la ciudad de Nueva York, Brew se creó con el espíritu de la tranquilidad que da una buena taza de café, una inclinación a disfrutar de las cosas más finas de la vida y saborear los detalles como se saborea el descanso con un café por la tarde. Por muy abstracto que suene al principio, hay una alegría y una facilidad palpables en los relojes de Brew; la vivacidad del Retrograph, los caprichos de diseño del Metric… los relojes de Brew son realmente divertidos. Con un precio de entre 300 y 470 euros, la propuesta de valor es innegable.
Vaer
Vaer Watches se lanzó en Venice, California, en 2016, y se especializó inicialmente en la fabricación de relojes deportivos sencillos y asequibles. Sus primeros diseños de relojes de campo crearon rápidamente una base de seguidores leales a la empresa, pero fueron sus relojes de buceo de inspiración vintage los que realmente dieron a conocer los relojes Vaer en el mercado. Sus musas vintage incluyen el Omega Seamaster 300 de los años 60, los Jaeger-Lecoultre Deep Sea Alarms vintage y (con el lanzamiento de su primer GMT) el Rolex GMT-Master «Pepsi». Tomados al pie de la letra, estos relojes pueden ser descartados como meros homenajes; sin embargo, al examinarlos más de cerca, encontrará detalles bien pensados y toques de diseño que distinguen a Vaer de sus inspiraciones originales. Además, ofrecen dos opciones de calibre en la mayoría de los diseños: movimientos suizos ETA o japoneses Miyota. En general, esto da lugar a relojes que se ajustan a casi cualquier presupuesto, con precios que oscilan entre 300 y 1100 euros.
Bremoir
Bremoir es la marca más joven de nuestra lista, ya que acaba de lanzar su primer reloj, el Lexington, a principios de este año. El Lexington es un reloj único entre la oferta actual del mercado, ya que su lenguaje de diseño está profundamente arraigado en el art déco. La principal inspiración del Lexington es la corona del edificio Chrysler de Nueva York, una de los máximos exponentes de la arquitectura art déco. Con una caja curvada muy singular, casi con forma de cojín, el Lexington tiene una presencia en la muñeca tan distintiva como su dinámica esfera de estilo esmoquin. Es un reloj que parece tan deportivo como elegante y tan moderno como vintage. Con un movimiento automático de fabricación suiza con una interesante decoración, el Lexington, de 880 €, es perfecto para los entusiastas de los relojes que buscan algo único y elegante.
Autodromo
Los mundos de los entusiastas del motor y de los relojes se cruzan a menudo. En esa intersección se encuentra Autodromo, una marca de relojes fundada por el diseñador industrial y aficionado a los coches vintage Bradley Price. La pasión de Bradley por estos coches de carreras se percibe con claridad en toda la gama de Autodromo, desde el cronógrafo Ford GT Endurance (un reloj con licencia realmente) hasta el clásico Monoposto con su esfera con indicador de RPM. Sin embargo, si le pregunta a cualquier verdadero fan de Autodromo cuál es el modelo que debe poseer, es muy probable que le hablen de «Group B». Con su esfera de estilo de los años 80 y su brillante brazalete integrado, el Group B de 870 euros es quizá la expresión más pura de la sinergia automovilística y relojera.
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