Junghans max bill

El diseño minimalista, atemporal y de perfecta legibilidad del reloj de pulsera Max Bill de Junghans se rige por la idea de la escuela Bauhaus de que la forma sigue a la función. Este modelo es uno de los más famosos con este diseño y está disponible en distintas versiones: desde el reloj de tres agujas especialmente sobrio de cuerda manual, a relojes automáticos con fecha y cronógrafos. Estos últimos se llaman Max Bill Chronoscope y albergan los famosos calibres ETA Valjoux 7750.

Las características principales del Junghans Max Bill son las siguientes: caja redonda, plexiglás duro abovedado, agujas finas y una esfera especialmente clara. Los marcadores tipo bastón para los minutos y las horas son verdaderas obras de filigrana. Los índices de las horas son notablemente más lagos de manera que destacan de la escala de los minutos. El Max Bill está disponible solo con índices o índices y números arábigos. Asimismo, otro rasgo típico de estos relojes son los tres puntos situados a las 3, 6 y 9 horas respectivamente y los dos puntos a las 12 horas.

El modelo estrella de la serie es el Max Bill MEGA con calibre de cuarzo con radiocontrol. Este reloj radiocontrolado solo se atrasa o adelanta 0.02 segundos de la hora de referencia al año, por lo que es muchísimo más preciso que cualquier reloj mecánico. Incluso si no le llega ninguna señal de radio, el reloj solo se desviará del tiempo oficial alrededor de 8 segundos al año. Asimismo, este modelo presenta un calendario perpetuo que, incluso sin señal, indicará la fecha correcta hasta 2400.

El primer Max Bill fue lanzado en 1961. Su diseño estaba claramente inspirado en el del reloj de cocina Max Bill de la década de 1950 y no se ha modificado hasta ahora. En los años 60, este reloj era considerado moderno, aunque ahora se le considera atemporal. Ningún otro reloj está tan unido al movimiento Bauhaus como el Max Bill de Junghans.

Los modelos mecánicos del Junghans Max Bill son los más populares de esta colección. Son los más parecidos a los primeros Max Bill y poseen un encanto propio de la artesanía relojera. Hay también relojes de carga manual extraplanos sin indicador de la fecha, relojes automáticos con fecha e incluso cronógrafos. En cuanto a las esferas, podrá elegir entre el color plata, negro, gris o gris antracita. Asimismo, puede obtener el Max Bill con números arábigos e índices o tan solo con índices.

Puede comprar un Junghans Max Bill manual sin estrenar por un poco más de 500 €. El precio de los modelos de segunda mano ronda los 480 €. En el interior de estos relojes de 38 mm late el calibre J805.1 basado en el ETA 2801-2. Gracias a este movimiento, el grosor del reloj no supera los 9 mm. Con brazalete de malla milanesa en vez de correa de piel, este modelo cuesta alrededor de 560 €. La versión dorada con correa de piel cuesta aproximadamente 580 €.

Si el reloj de cuerda manual de 34 mm le parece demasiado pequeño, échele un vistazo al Junghans Max Bill Automatic. Este mide 38 mm, lo que le da un toque más moderno. Este modelo automático está disponible con o sin indicador de la fecha. Los precios de los modelos nuevos sin fecha rondan los 730 €. Usados, resultan unos 100 € más baratos. Las versiones con indicador de la fecha son tan solo un par de euros más caros. Incluso las versiones doradas son relativamente económicas: el precio de estos modelos es de alrededor 790 €.

El cronógrafo Junghans Max Bill Chronoscope , con un precio de aproximadamente 1300 €, es el más caro de la colección. Puede adquirir ejemplares de segunda mano por unos 1000 €, aunque si prefiere uno de los modelos dorados de 40 mm, deberá estar dispuesto a invertir unos 1400 €.

Si para usted la precisión es lo más importante, le recomendamos el Junghans Max Bill Quarz . Estos relojes de cuarzo presentan una precisión muchísimo más elevada que los modelos mecánicos. Sin embargo, estos modelos casi no se diferencian de los mecánicos en cuanto tamaño y diseño. La única diferencia, que solo se aprecia si se examina el reloj de cerca, es que estos relojes Bauhaus de 38 mm presentan un indicador de la fecha a las 3 horas y que miden tan solo 7.9 mm de grosor. Sin estrenar, podrá encontrar ejemplares de estos modelos de cuarzo por unos 400 €. De segunda mano, su precio ronda los 380 €. Por su parte, las versiones doradas cuestan tan solo un poco más: su precio ronda los 460 € o los 410 € dependiendo del estado.

El reloj de cuarzo más impresionante de Junghans es sin duda el Max Bill MEGA con movimiento radiocontrolado y calendario perpetuo. Gracias a su receptor multifrecuencia, este reloj mantiene la hora con precisión en muchas partes del mundo. Este reloj solamente se desvía 0.006 segundos en un millón de años. No obstante, sin señal de radio este reloj se desvía un máximo de 8 segundos al año. Junghans dota a este reloj de la tecnología llamada Intelligent Time Correction. Esta tecnología desarrollada por la propia empresa comprueba la posición del segundero 1440 veces al día, la compara con la hora de la señal de radio que recibe y la actualiza de manera automática.

A diferencia de la mayoría de relojes de cuarzo, el segundero no avanza una vez por segundo, como es lo habitual, sino dos veces. Junghans ha bautizado esta característica con el nombre Smart Hand Motion. Sin estrenar, los Junghans Max Bill MEGA cuestan alrededor de 670 €. Los modelos de segunda mano son aún difíciles de encontrar.

El Junghans Max Bill también es muy popular entre el público femenino. Por este motivo, el fabricante lanzó versiones de diámetros más pequeños de este reloj de pulsera minimalista. Estas versiones miden 32.7 mm y 6.9 mm de grosor. Las correas de piel están disponibles en distintos colores como el beis, azul o rojo. Naturalmente, este reloj también puede obtenerse con clásicos brazaletes de malla milanesa negros. Las versiones más femeninas son las doradas. En su interior late un movimiento de cuarzo de gran precisión. Nuevo, puede encontrar relojes Junghans Max Bill Damen por unos 430 €. Los modelos dorados cuestan 30 € más.

La historia del Junghans Max Bill se remonta a la década de 1950. El fabricante de relojes de la localidad alemana de Schramberg encargó al artista, arquitecto y diseñador de productos suizo Max Bill, a principios de la década de 1950, el diseño de un reloj de cocina con temporizador. Junto con sus alumnos, Bill desarrolló el famoso reloj de cocina Junghans, cuyo diseño sirvió como modelo para el reloj de pulsera desde 1961. En este reloj de cocina latía al principio movimientos de ocho días del fabricante Exakta, aunque posteriormente se empezaron a utilizar calibres de cuarzo electrónicos. Max Bill estudió en Dessau en la Bauhaus alemana y fue uno de los fundadores de la Escuela de Diseño de Ulm. Además del Max Bill de pulsera, Junghans también ofrece relojes Max Bill de mesa y de pared con movimientos de cuarzo o radiocontrolados. Estos cuestan entre los 250 € y los 520 €.