La colección Le Brassus representa los valores y la esencia de la casa Blancpain. Sus piezas maestras son testigo de una historia de más de 280 años que ha impulsado el crecimiento de la relojería mecánica con sus tradicionales complicaciones.

El nombre de la pequeña localidad de Le Brassus situada en el Valle de Joux, hace referencia al afluente "bras supérieur" del río Orbe. En el siglo XVI, este pueblo se convirtió en un importante centro económico industrial, en el que se establecieron herreros y artesanos del cristal atraídos por la arena como materia prima para desarrollar sus actividades. Esta tradición artesanal sigue desempañando un papel muy importante en el pueblo de Le Brassus, donde actualmente se alojan dos importantes casa de la alta relojería: Audemars Piguet y Blancpain. Esta última ha elegido el nombre del pueblo para bautizar la colección que ha visto nacer las piezas más asombrosas del catálogo: la colección Le Brassus.

Fundada en el año 1735 por el maestro relojero Jehan-Jacques Blancpain, esta casa relojera se distingue por consolidar una marca que goza de una gran reputación a nivel mundial. Desde su sede en Le Brassus, Blancpain presentó al mundo joyas de relojería con una majestuosa complejidad mecánica. Entre ellas, el Grande Complication 1735, un reloj conocido como el más complicado del mundo, y que se presenta como el buque insignia de la colección Le Brassus. Como hemos mencionado anteriormente, esta colección encarna la esencia de los valores de su fundador que durante años se esforzó por fabricar piezas maestras con un soberbio arte relojero. En este sentido, el Fifty Fathoms, la creación más prestigiosa de esta casa, es la pieza que mejor representa el carácter pionero de la marca. El origen de su legendario nombre hace referencia a la braza inglesa («fathom» en inglés), una unidad de longitud náutica que equivale a 1,83 m, y que sirvió para medir la profundidad máxima de 91,44 m, es decir 50 brazas («Fifty Fathoms» en inglés). Una proeza que vio la luz en el año 1953, y logró sorprender al mundo con un alto grado de innovación nunca antes visto.

Maestría técnica en la colección Le Brassus

La colección se convirtió en un gran éxito gracias a la «Grande Complication 1735», una serie limitada de 30 ejemplares que ofrece modelos con complicaciones tales como calendario perpetuo, repetición de minutos o un indicador de fase lunar. Esta colección también presenta cronógrafos que incluyen una función flyback y rattrapante. La primera permite detener el cronógrafo, volver a cero y ponerlo de nuevo en marcha con tan solo activar el pulsador. El rattrapante por su parte permite medir dos periodos de tiempo diferentes; una función muy útil a la hora de cronometrar carreras.

Entre las características más destacadas de esta colección se incluyen los modelos con carrusel. Esta complicación que raras veces se encuentra en los relojes actúa —al igual que el Tourbillon— como órgano regulador del reloj y proporciona mayor precisión. Diseñado y desarrollado en el año 1892 por el relojero danés Bahne Bonniksen, la diferencia entre estas dos complicaciones consiste en que el carrusel no forma parte del rodaje de transmisión del movimiento y gira arrastrado por una rueda suplementaria. En el año 2008, la casa Blancpain fue la primera en rescatar el carrusel y presentarlo renovado en sus últimas creaciones. El Carrousel Volant Une Minute aloja un calibre de manufactura 225 que ofrece una de las complicaciones más fascinantes desarrolladas por esta casa suiza: un sistema que asegura la rotación en 60 segundos. Entre otras piezas maestras, se encuentra el modelo Tourbillon Carrousel que, como su propio nombre lo indica, aloja un Tourbillon y un carrusel en el interior de una misma pieza. Equipado con un calibre 2322, este movimiento esconde un total de 378 piezas colocadas minuciosamente en un espacio de tan solo 5,85 mm de altura y 35,3 mm de diámetro. El Tourbillon se puede apreciar sobre la esfera posicionado a las 12 horas y el carrusel a las 6. Blancpain ha construido este reloj con tal pericia técnica que no deja a nadie indiferente.

Modelos y colecciones de Blancpain

Los relojes de la colección Le Brassus se caracterizan por mantenerse fieles al estilo de la casa, que suele utilizar el platino y el oro rojo como materiales para destacar sus líneas más clásicas y elegantes, y viste las piezas con correas de piel de aligátor decoradas con costuras de platino. La sofisticación y complejidad técnica son las principales características que distingue a estos relojes que comparten algunas similitudes con el Grand Complication de la casa A. Lange & Söhne o el 5131R de Patek Philippe.

Blancpain también ofrece una amplia gama de modelos para todos los gustos. La colección Villeret se distingue por ser la más clásica y artesanal del catalogo. La serie Léman fusiona elegancia con elementos vanguardistas tales como cajas «double pomme» en armonía con esferas especialmente deportivas. Sin embargo, los verdaderos amantes del deporte, en especial los aficionados a los deportes de motor, encontrarán en la colección L-Evolution una variada selección de relojes y cronógrafos con una estética desenfadada y algo extravagante. Algunas variantes de esta colección, fabricadas en fibra de carbono, ofrecen componentes que aluden a las formas de las ruedas de los Lamborghini. Una estética que ha nacido gracias a la estrecha colaboración entre la marca de coches deportivos de lujo y Blancpain.