Audemars Piguet Royal Oak Chronograph

Un cronógrafo ultraplano con un diseño tipo portilla u ojo de buey: estas son las principales características del cronógrafo Audemars Piguet Royal Oak. Este reloj deportivo de lujo se presentó en 1997 con motivo del 25 aniversario del legendario Royal Oak. La relación entre los dos relojes es inconfundible. Ambos cuentan con un bisel octogonal y ocho tornillos hexagonales, así como una esfera de grabado «tapisserie».

La diferencia entre los dos modelos se encuentra en el interior: mientras que en el Royal Oak Chronograph se aloja un movimiento con una función de cronógrafo, el Royal Oak clásico presenta un calibre de dos agujas elegantemente minimalista que indica las horas, los minutos y la fecha.

Gracias a un grosor de aproximadamente 11 mm, el Royal Oak Chronograph resulta particularmente plano, especialmente porque se trata de un cronógrafo. AP ofrece la posibilidad de elegir entre materiales como el acero inoxidable, oro amarillo, oro blanco, oro rosa o una mezcla de titanio y platino. Esta última versión, lanzada en 2017 para celebrar los 20 años del Royal Oak Chronograph, fabricó solo 500 ejemplares. Las asas y el bisel son de platino 950, mientras que la caja es de titanio.

Si desea comprar un cronógrafo Audemars Piguet Royal Oak, el catálogo de la firma le ofrece la posibilidad de elegir entre dos tamaños: una caja de 39 o 41 mm. Ambas se pueden llevar cómodamente en muñecas delgadas. Las primeras ediciones de 39 mm se identifican con la referencia 25860 y cuestan aproximadamente 15.800 euros, siempre y cuando elija una versión de acero en estado usado.

Las versiones de oro , por ejemplo, tienen la referencia 26022. Un ejemplar usado, fabricado en oro rosa ronda los 22.700 euros, un modelo de oro amarillo alcanza los 20.000 euros y la versión de oro blanco asciende a los 25.000 euros.

Los modelos más recientes de 41 mm se identifican con la referencia 26331. Las versiones de acero sin estrenar cuestan cerca de 20.200 euros y usadas alrededor de 19.600 euros. Un ejemplar de oro rosa sin estrenar alcanza los 43.000 euros. Estos mismos relojes pero en estado usado rondan los 38.600 euros. La edición limitada de titanio y platino cuesta, sin estrenar, unos 38.000 euros, mientras que el precio de los relojes usados se encuentra en el rango de los 36.300 euros.

La serie Audemars Piguet Royal Oak Chronograph ofrece varia ediciones especiales. Una de ellas es la City of Sails Alinghi; un modelo limitado que solo lanzó 1250 ejemplares y rinde un homenaje al triunfo del equipo de vela suizo Alinghi, ganador de la Copa América en 2003 y 2007. Los modelos usados ​​cuestan alrededor de 12.500 euros, es decir un precio relativamente asequible.

El Royal Oak Chronograph Leo Messi ref. 26325 es una edición considerablemente más cara. Los 500 ejemplares lanzados al mercado son de acero e incluyen un bisel de tántalo. Su precio en estado usado alcanza los 25.200 euros. De la versión de oro rosa solo existen 400 relojes y su precio ronda los 38.500 euros. El modelo fabricado en platino es el más destacado de la serie, solo hay 100 ejemplares en el mercado y su precio, en estado usado, asciende a los 47.500 euros.

El Audemars Piguet Royal Oak Chronograph Pride of Italy es otra interesante edición limitada de acero inoxidable que lanzó 500 relojes. Su precio oscila entre los 21.700 (usado) y los 22.000 euros (nuevo).

La pregunta que hacen a menudo los coleccionistas y entusiastas de los relojes es: ¿cuál será mi próximo reloj? Durante la búsqueda, es posible encontrar modelos similares de otras marcas y esto, por supuesto, genera más preguntas. Muchos entusiastas eligen la opción que les ofrece un mayor grado de satisfacción a diversos niveles.

Cuando uno empieza a indagar e informarse sobre el Audemars Piguet Royal Oak Chronograph , también se encontrará información sobre un modelo muy similar: el cronógrafo Nautilus de Patek Philippe. Dado que Gérald Genta diseñó ambos relojes, su diseño comparte enormes similitudes. Sin embargo, Patek apuesta por una calibre de manufactura, mientras que AP no. En los cronógrafos Royal Oak late el calibre 2385 que se basa en el 1185 de F. Piguet.

Esta "sutil" diferencia se percibe en el precio: un Patek Philippe Nautilus Chronograph referencia 5980/1A-001 cuesta en estado usado casi 58.000 euros y triplica el precio del cronógrafo Royal Oak de acero con una caja de 41 mm.

También el Rolex Daytona de acero inoxidable es un prestigioso reloj con función de cronógrafo. La referencia 116500LN con un bisel de cerámica, presentado en 2016, es tan codiciada que existen listas de espera para comprar uno de estos modelos. Por supuesto, la alta demanda afecta el precio. Actualmente, los ejemplares nuevos cuestan alrededor de 17.500 euros y los usados cerca de 16.900 euros. Con un precio de salida de 11.300 euros, el Daytona referencia 116500LN ha aumentado rápidamente su valor.

El Royal Oak Chronograph , aunque es más caro que el Rolex Daytona, ofrece una excelente relación calidad-precio y es una gran inversión. Sin embargo, la probabilidad de que el Daytona siga aumentado su valor de forma notable es más alta. La elección entre los dos modelos es completamente personal y depende del gusto y las intenciones del portador: ¿desea comprar un reloj como una inversión o llevar un ícono al estilo de los años 70?

El cronógrafo Audemars Piguet Royal Oak está disponible en innumerables versiones. Cada uno de los modelos presenta el tradicional diseño ojo de buey que destaca especialmente a través del bisel octogonal y los tornillos hexagonales. Estos se atornillan desde abajo para alinear las ranuras de los cabezales, ofreciendo armonía. El diseño, concebido por el prestigioso Gérald Genta, se presenta en el mercado como la seña de identidad de estos relojes suizos. Cabe señalar que Genta también esbozó el diseño del Patek Philippe Nautilus y del Ingenieur SL de la casa IWC (International Watch Company).

Los pulsadores atornillados, al igual que la corona, ofrecen seis cantos. Desde el 2012, la caja presenta 41 mm de diámetro. Las ediciones anteriores eran un poco más pequeñas y ofrecían 39 mm de diámetro. La caja es particularmente plana y hace que el Royal Oak resulte cómodo de llevar con cualquier estilo y a cualquier ocasión, ya sea con un traje de camisa y chaqueta o simplemente una camiseta.

La esfera de estructura a cuadros es otra característica que distingue el cronógrafo Royal Oak. Audemars Piguet denomina este estilo «Grande Tapisserie» que también se encuentra en otros modelos de la colección. La manufactura produce esferas en guilloché con la ayuda de una máquina automática de grabado que es un tanto inusual. La serie Royal Oak Chronograph ofrece estas esferas en diferentes tonos como el negro, gris, azul o marrón. Y, como se trata de un cronógrafo, posiciona varias subesferas: un pequeño segundero a las 6, el contador de 30 minutos a las 3 y el totalizador de 12 horas a las 9 en punto. La ventana para la fecha se coloca entre las 4 y las 5. Como no, la aguja trotadora sirve para cronometrar los tiempos y permite medir fracciones de segundo.

La pulsera está disponible en diferentes versiones. Tradicionalmente ofrece un brazalete de metal que, de acuerdo al material de la caja, se fabrica en acero inoxidable, oro o titanio. La serie también ofrece correas de caucho o piel de aligátor cosidas a mano. Los relojes de oro presentan la hebilla fabricada en el mismo metal precioso.

El Royal Oak Chronograph presenta un acabado perfecto. Las superficies pulidas y satinadas embellecen la pieza y se ciñen a la muñeca de forma fluida y cómoda sin pellizcar o llamar demasiado la atención.

El reducido grosor del cronógrafo Royal Oak se consigue gracias al calibre 2385. Con una altura de solo 5,5 mm se presenta como el movimiento cronógrafo de cuerda automática más plano del mercado. De hecho el Valjoux 7750, el calibre cronógrafo automático más prestigioso de la industria, ofrece 7,9 mm de altura, es decir, 2,5 más que el 2385 de Audemars Piguet. Recordemos que el Valjoux 7750 da vida a un gran número cronógrafos de las marcas más reconocidas como TAG Heuer, IWC o Breitling.

El calibre 2385 de Audemars Piguet dispone de una reserva de marcha de 40 horas, una frecuencia de 21.600 alternancias por hora (3 Hz) y se compone de un total de 304 piezas. El rotor fabricado en oro de 18 quilates carga el movimiento de manera unidireccional. El control de la función de cronógrafo se lleva a cabo a través de una rueda de pilares.

El calibre 2385 basa su construcción en el 1185, un movimiento de la casa Frédéric Piguet que pertenece al grupo Swatch y provee de manera interna a la compañía Blancpain. Vacheron Constantin también utiliza el calibre 1185 en su colección Overseas. En este sentido, Audemars Piguet no presenta un calibre de propia fabricación. De hecho, existen pocos fabricantes en el mercado (por ejemplo Patek Philippe) capaces de desarrollar de forma completa un calibre cronógrafo. En el cronógrafo Nautilus con la referencia 5980, el calibre CH 28-520 C se encarga de dar vida al reloj. En realidad, esto explica la diferencia de precio que existe entre el Nautilus Chronograph y el Royal Oak Chronograph.